La Corte Suprema somete a Guzmán a su comité de ética

En otra decisión que, según fuentes judiciales, no tendrá un impacto a corto plazo, el pleno de la Corte Suprema pasó ayer al juez Juan Guzmán a su comisión de ética, después de analizar una petición que le presentaron hace más de dos semanas los abogados del general retirado Sergio Arellano Stark. Ese militar encabezó la llamada caravana de la muerte, la comitiva militar que cometió en 1973 los 57 homicidios y 18 secuestros por los cuales se quiere procesar a Pinochet. Los abogados del general Arellano, Jorge Ovalle y Claudio Arellano, creen que Guzmán faltó a la ética profesional al no efectuar las diligencias que ellos piden, atrasarlas y desoír sus escritos.

La comisión de ética, integrada por cinco jueces de la Corte Suprema, investigará la conducta de Guzmán, lo que puede tardar varias semanas y hasta varios meses -en febrero hay vacaciones judiciales-, y determinar si hay mérito para sancionar o no a Guzmán, que podría perder el caso.Uno de los abogados querellantes en el caso de la caravana de la muerte, Eduardo Contreras, afirmó que detrás de estas peticiones hay una 'ofensiva política y de inteligencia' para sacar al juez Guzmán del proceso.

Sin embargo, Ovalle negó que trabaje de forma coordinada con la defensa de Pinochet, y explicó que su solicitud no busca apartar al magistrado del caso, sino que la Corte Suprema corrija los errores que ha cometido. Ovalle criticó también la decisión de la defensa del ex dictador de declararse en desacato ante las diligencias judiciales y sostuvo que las resoluciones de un juez, gusten o no, 'deben acatarse siempre, y ningún abogado y su cliente pueden negarse a dar cumplimiento de determinadas diligencias', sino solamente recurrir de ellas ante el tribunal que corresponda. El abogado del general Arellano coincidió en un aspecto con los querellantes: ante la negativa de Pinochet de acudir a las diligencias, el juez Guzmán puede ordenar detenerlo y procesarlo sin interrogatorio previo.