El PSOE pide que el Gobierno no decida sobre la fusión eléctrica
Sevilla considera que la reforma del sector aprobada en junio para favorecer la competencia fue 'absolutamente insuficiente' por lo que pidió la mejora del actual protocolo eléctrico. 'El Gobierno parte de la falacia de que el número de empresas determina la competencia y eso no es cierto donde una empresa controla el 40%, pues aunque haya 57 empresas más va a ser la empresa dominante la que fije el precio y las condiciones'. Sevilla considera que mantener en el mercado de generación una participación superior al 40% supone favorecer que sea la empresa dominante la que fije el precio.
En opinión de Sevilla, no se puede 'caer en la trampa' de creer que la competencia está garantizada si como consecuencia de la fusión entran nuevas operadoras en el sector.
Competencia decide
El portavoz socialista de economía insistió en que sea el Tribunal de Defensa de la Competencia, cuyo pleno se vuelve a reunir hoy, el que decida sobre la fusión, mientras que el Ejecutivo debería quedar al margen. El plazo para entregar el dictamen a economía acaba el día 10, aunque podría decidirse antes.
Añadió que lo que tiene que hacer el Gobierno es anticiparse a la posible resolución de la Comisión Europea en contra de los Costes de Transición a la Competencia (CTC) y rebajar adicionalmente la tarifa eléctrica en un 4,5%. 'La obcecación del Gobierno en este asunto va a meter a los consumidores y a las empresas en un lío, porque si la Comisión Europea decide que son ayudas públicas y son ilegales, las empresas tendrían que devolver lo pagado por los ciudadanos'.
Para Sevilla 'no es aceptable' que los españoles paguen un recargo en la tarifa eléctrica por financiar los CTC cuando no existe competencia efectiva en el sector. Por ello, pronosticó que el Ejecutivo tendrá que buscar la fórmula para que la tarifa eléctrica soporte no sólo la rebaja del 4,5% sino otra adicional para devolver los 400.000 millones cobrados indebidamente.
El portavoz del PSOE en el Congreso de los Diputados, Jesús Caldera, se sumó a las críticas por los CTC al comparar la 'generosidad' con la que el Gobierno concedió dos billones de pesetas a las eléctricas y la 'cicatería' con la que está afrontando la crisis de las vacas locas. Esto demuestra, según Caldera, que el Ejecutivo sólo se preocupa de los intereses de las empresas y 'desprecia' a los consumidores.
Caldera puso otro ejemplo de esta actitud que él atribuye al Gobierno. Aseguró que mientras el salario mínimo sólo sube la inflación prevista, aunque luego el IPC supere esta previsión, como en el año 2000, la bombona de butano, que utilizan los hogares más modestos, sube incluso cuando la gasolina baja.
Con este argumento, el PSOE pretende exigir al Gobierno que el precio del butano se regule por ley, limitando la subida máxima de la bombona a la inflación prevista.
Se da la circunstancia, además, de que Repsol y Cepsa venden la bombona de butano al mismo precio pese a que hace un año que se rompió el monopolio que mantenía la primera. Ambas, tras la decisión de Repsol de subir 174 pesetas la bombona, la comercializan al precio máximo permitido por el Gobierno: 1.309 pesetas.
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