La Xunta incumple la ley española y europea al arrojar vacas muertas a una mina

La Xunta de Galicia incumple la ley española y europea al arrojar a una mina a cielo abierto en Mesía (A Coruña) las vacas muertas en granjas. El 25 de noviembre entró en vigor un real decreto, desarrollo de una norma comunitaria, que considera a las reses de más de 12 meses muertas en esas circunstancias como materiales de riesgo y obliga a incinerarlas en plantas. La normativa estipula que el almacenamiento temporal de los cadáveres ha de realizarse en instalaciones cubiertas y especialmente preparadas. La Junta de Castilla y León ha inmovilizado una de las explotaciones lecheras más importantes de León debido a que en ella apareció uno de los dos supuestos nuevos casos de vacas locas.