La Diputación vizcaína desbloquea en el último momento su partida de 96 millones para Udalbiltza

La Diputación vizcaína, gobernada en minoría por PNV y EA, era la institución que mayor aportación económica había aprobado destinar a Udalbiltza. Aunque la ayuda se encontraba ratificada desde el 31 de enero, se había mantenido paralizada todo el año por las discrepancias de los dos partidos nacionalistas con la actitud de EH ante la violencia. Hace pocos meses el diputado general vizcaíno, Josu Bergara, ratificó públicamente que esta partida se hallaba 'congelada'.

Por ello, la ayuda a la Asamblea de Electos, que surgió del Pacto de Lizarra, corría el riesgo de no materializarse, como ha sucedido con la del Gobierno vasco. El Ejecutivo tenía consignados 25 millones de aportación, pero la fecha límite para que se suscribiese el correspondiente convenio se superó, con lo que la subvención quedó sin efecto.

La Diputación vizcaína ha apurado al máximo y ha sido en su último Consejo de Gobierno del año, el 26 de diciembre, cuando ha materializado la liberación de la partida de 93 millones. La decisión no ha trascendido hasta ahora, una semana después del acuerdo.

El desbloqueo de la ayuda fue censurado ayer con dureza por el PP vizcaíno. Su portavoz en las Juntas Generales, Carlos Olazabal, lo calificó como una muestra de que 'en la Diputación [los nacionalistas] siguen haciendo lo que les da la gana. Es la misma historia que en Guipúzcoa'.

'Engaño a los socialistas'

Olazabal se mostró convencido de que el PNV ha esperado a materializar la decisión hasta tener aprobada la reforma fiscal, que fue ratificada por las Juntas Generales el 29 de diciembre gracias al apoyo del PSE. 'Han engañado una vez más a los socialistas. Esto es seguir colaborando con HB en un proyecto excluyente y demuestran que no han dado la vuelta a la tortilla, que siguen con HB', recalcó el dirigente popular. Olazabal censuró que los peneuvistas sigan manteniendo una iniciativa 'que es motivo de enfrentamiento para todos. Una cosa son las declaraciones del lehendakari y otra, las actuaciones del día a día'.

La materialización de las ayudas se ha llevado de manera casi simultánea en Vizcaya y Guipúzcoa, las dos diputaciones que la acordaron. La institución que preside Román Sudupe aprobó la concesión de 64 millones un día después que en Vizcaya, el pasado 27, pero el acuerdo trascendió esa misma jornada durante la celebración de un pleno en las Juntas Generales y fue el propio diputado general guipuzcoano quien la hizo pública. Sudupe incidió entonces en que Udalbiltza se limita a la promoción de la lengua, la cultura y el deporte, 'respetando siempre los distintos ámbitos competenciales e institucionales del ordenamiento jurídico vigente'. Además, señaló que la subvención se destinará, entre otros programas, a la elaboración de una página web, medios de comunicación en euskera o la organización de colonias de verano.

Ayer mismo, el PSE tramitó una pregunta en las Juntas para que Sudupe aclare si considera 'razonable' la aportación.

Josu Bergara declaró en diciembre, en una entrevista concedida a este diario, que la actividad de Udalbiltza debe basarse en aspectos culturales y sociales, 'sin una actividad que reemplace a las actuales instituciones'. La vuelta de ETA, además de retrasar hasta el final las ayudas de las diputaciones guipuzcoana y vizcaína y frustrar la subvención del Gobierno vasco, ha influido también en la postura de los ayuntamientos. De los 236 consistorios adheridos a Udalbiltza, sólo cerca de 70 -la gran mayoría gobernados por EH- han transferido ayudas a la Asamblea de Electos. Además, la única de las tres capitales vascas integrada en este organismo, el Ayuntamiento de Bilbao, ya anunció que no haría efectiva su aportación. De entre las cerca de 170 corporaciones encabzadas por PNV y EA, sólo una veintena ha transferido partidas económicas a la asamblea surgida del Pacto de Lizarra.