Calles bloqueadas por aparcacoches

- Dañino retraso. 'Soy viuda, tengo 83 años y les telefoneo para denunciar que recibí mi pensión correspondiente al mes de diciembre el día 26, con lo cual, no he podido realizar ninguna de las previsiones lógicas para estas navidades', cuenta una lectora. 'Me parece muy mal la desidia de la Administración por esta demora, que ha sido muy dañina para mí. Además, le recuerdo al responsable de la desatención de la que procede esta falta que él o ella también se jubilarán algún día y veremos, entonces, cómo encajan un trastorno así, que hoy le parecerá pequeño pero que mañana le parecerá, como a mí hoy, una verdadera y desastrosa calamidad'.

- Calle bloqueada por aparcacoches. 'Llamo indignado tras leer que, en la denominada operación cono, retiran estos pináculos en horas puntas de las puertas de los restaurantes de lujo', se queja enfadado otro lector. 'Aprovecho para informarles de que en la calle de Covarrubias, cerca de la glorieta de Alonso Martínez, en una discoteca que aquí se encuentra, cinco aparcacoches toman la calle todos los días de la semana, entre las cinco de la tarde y las seis de la mañana y no hay forma de estacionar; pero no pasa nada', puntualiza. 'Aunque cuando tú estacionas anómalamente donde puedes, llega la grúa y se te lleva el coche, mientras que los estacionados por las puertas de la discoteca no reciben su visita'.

- Madrid sí es turístico. 'Soy Santiago Lucas Martínez, natural de Madrid', dice un lector 'y les telefoneo para expresar mi total desacuerdo con el artículo de Rafael Gumucio sobre Madrid, ciudad a la que, en mi opinión, degrada'. Y agrega: 'Degrada a Madrid diciendo que no tiene entidad turística y resulta que es la ciudad de España que más turismo atrae', señala.

- Y de los prejubilados, ¿qué? 'Leo que Alberto Ruiz-Gallardón dice que va a crear 225.000 puestos de trabajo en los próximos años', comenta un lector. 'Nadie parece darse cuenta de que hay en Madrid 400.000 prejubilados, en chándal, que siguen cotizando, ni que estos señores, a costa de prejubilar a otros, están cocinando un problema que cuando estalle, esto es, cuando los prejubilados en los próximos años, al cumplir los 60 años, dejen de cotizar y empiecen a percibir sus pensiones, resultará de todo punto incontrolable'.

- Reenvío fatal. 'Me llamo Miguel', dice un lector, 'y les telefoneo desde Campamento para contarles que un familiar mío ha intentado participar en un sorteo y, tras rellenar debidamente la tarjeta correpondiente, le ha sido devuelta. Una vez reenviada', explica, 'le ha vuelto a ser remitida, sin que en Correos nadie se haga responsable de que le haya sido vetada la posibilidad de concursar en ese certamen'.

- Deterioro en Tomás Bretón. 'Soy vecina de la calle de Tomás Bretón, junto al Museo del Ferrocarril, y quiero denunciar el estado de abandono en el que está cayendo este barrio'. Y explica: 'Cada noche hay robos de coches, o robos en el interior de los automóviles. Cuando llamo a la policía, me dicen que se tienen que poner denuncias personales referentes únicamente a objetos personales. Entonces me pregunto: ¿Qué debo hacer? ¿Esperar a que me roben el coche?'.

- ¿Inocentada? 'Mi nombre es Ángeles Martínez, soy madre de un niño discapacitado y creo que la información publicada sobre nuestros problemas se trata de una inocentada, porque lo que se habló en la asamblea de la FADEM fue todo lo contrario de lo que ustedes publican, ya que pedíamos la gratuidad'.

- Ineficacia de los servicios sociales. 'Me llamo María, les telefoneo desde Carabanchel para quejarme de la ineficacia de los servicios sociales en la Comunidad de Madrid. Les cuento', dice, 'que tengo una madre con Alzheimer y una hermana discapacitada psíquica'. Y prosigue: 'A mi madre, no le conceden plaza en una residencia, por lo que tengo que pagar 250.000 pesetas mensuales en una residencia privada. Afortunadamente', añade, 'entre mi hermana y mi madre tienen una pensión que roza las 200.000 pesetas, y aunque no llega, me voy apañando. Pero ahora', añade, 'Ruiz-Gallardón quiere que paguemos unas 30.000 al mes por mi hermana discapacitada, con lo que estoy por dejarle a mi madre y a mi hermana en la puerta de su despacho para ver si nos puede ayudar, ya que los servicios sociales no nos están ayudando nada'.

- Habla un ex emigrante. 'Yo he sido emigrante español en el extranjero, pero a nosotros se nos exigía contrato y se nos brindaban controles médicos, mientras que aquí, la inmigración llega sin condiciones, me imagino porque interesa a algunos empresarios para conseguir mano de obra barata'. Y añade: 'Como ex emigrante, soy partidario de que la gente venga adonde hay trabajo, pero que lo haga en condiciones, no en una situación cuya penuria le pueda llevar a delinquir'.