El sector soberanista dominará la ejecutiva de CDC en Barcelona
La batalla desatada en Convergència por el control del partido en la ciudad de Barcelona se saldará con una rotunda victoria del sector más nacionalista, en detrimento del moderado. La candidatura del concejal Joaquim Forn, auspiciada por el secretario general convergente, Artur Mas, será la única que los delegados podrán votar en la asamblea local del próximo día 13.
El actual presidente del grupo municipal de CiU en el Ayuntamiento de Barcelona y cabeza de lista en las anteriores elecciones municipales, Joaquim Molins, ha renunciado a presentar batalla contra Forn después de constatar la absoluta falta de apoyo de la dirección del partido. Molins anunció a finales de diciembre que tampoco volverá a encabezar la candidatura en los comicios de 2003, fecha en la que abandonará la política activa.
Joaquim Forn ha confeccionado una lista de la futura ejecutiva monopolizada por el ala soberanista de CDC. Entre sus miembros figuran personas procedentes de las juventudes del partido, como el ex secretario de organización Marc Guerrero, u otras de la plena confianza de Mas en el Departamento de Economía. Por ejemplo, el secretario general de Planificación, Antoni Vives, y el responsable de las relaciones con el Parlament, Carles Grijalvo. También figuran en la candidatura Neus Munté, jefa de gabinete de la consejera de Enseñanza, y Germà Gordó, secretario general de Agricultura.
La candidatura de Forn cuenta con el aval del propio Mas y de todos los presidentes de los 13 distritos en que se divide CDC en la ciudad de Barcelona. El concejal tiene asegurada su elección ya que, además, la mayoría de los 400 delegados que asistirán a la asamblea local pertenecen al sector soberanista.
