El sistema educativo
Soy profesor de economía en un instituto y me gustaría realizar algunas puntualizaciones sobre el artículo de Francisco Rodríguez Adrados del 8 de diciembre de 2000.
Los alumnos de humanidades tienen latín tanto en el primero como en el segundo curso del bachillerato, son los de ciencias sociales los que no cursan dicha materia en favor de las matemáticas o la economía (asignaturas que se volverán a encontrar en estudios superiores, al contrario que en el caso del latín).
Bajo el concepto de comida basura (dirty food), el autor incluye las adaptaciones curriculares y lo que se considera próximo al alumno. La primera afirmación sólo se puede explicar bajo el supuesto de su desconocimiento del sistema educativo actual, ya que precisamente las adaptaciones curriculares, entre otros objetivos, pretenden evitar que el alumno sea un poste en la clase. En cuanto a lo segundo, yo personalmente prefiero que mis alumnos sepan hacer una declaración de la renta o tengan los conocimientos necesarios para poder pedir un préstamo hipotecario que el papel que pueda realizar en un certamen de latín, griego o canto coral (sin por esto desmerecer a estas disciplinas).
Conseguir que los aprendizajes sean funcionales y conectados con la realidad actual es uno de los fines educativos más importantes y, posiblemente, una de las claves para evitar el fracaso escolar. No mezclemos churras con merinas. La presencia de la tecnología y las optativas no hacen sino enriquecer el currículo del alumno y permitirle que prosiga sus estudios en función de sus intereses. La LOGSE tiene defectos, pero ha permitido el acceso a unos conocimientos que antes tenían un tratamiento muy deficiente o no existían.
El problema de fondo del sistema educativo reside en la insuficiencia de recursos materiales y humanos que dedican las consejerías de Educación y el MEC. Ya es hora de abandonar el tópico de que cualquier educación pasada fue mejor y aceptar que tenemos realidades socioeconómicas diferentes a las de hace unos años. Todos los profesores desearíamos un mayor peso de nuestra asignatura, pero a cambio de eso otras saldrían perjudicadas: ¿Cuál quitamos?: ¿la música, la educación física, la educación plástica? Siempre pierden las mismas en favor de las consideradas clásicas.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.