Valses para acabar el año
La televisión ha impuesto como tradición que el día de Año Nuevo por la mañana todo el mundo salude el cambio de calendario al son de los valses de la familia Strauss interpretados por la Orquesta Filarmónica de Viena. Pero ese concierto que el 1 de enero se celebra en Viena en un acto de cara a la galería, lleno de millonarios turistas japoneses, caras famosas y adinerados melómanos viajeros que pagan auténticas fortunas por una localidad, los vieneses abonados a la Filarmónica ya lo han escuchado el día antes, el de San Silvestre, como despedida del año que termina.La Orquestra Simfònica del Vallès, de gira por Cataluña con su popular concierto de valses desde principios de diciembre, ha guardado la fecha del 31 de diciembre para, al igual que los vieneses, conceder a los ciudadanos de Sabadell, donde el conjunto tiene su sede, el privilegio de despedir el año a ritmo de vals. En el concierto, que está previsto que se celebre en el teatro de los salesianos de Sabadell a las 11.30 horas, Salvador Brotons dirigirá en la primera parte un poema sinfónico de Agustí Borgunyó y brillantes partituras de Liszt y Ponchielli. Johann Strauss será el gran protagonista de la segunda parte, que reúne valses como Vida de artista y el Vals del emperador, la polca rápida De cacería y dos piezas de su popular opereta El murciélago. La gira prosigue el 1 de enero en Andorra, en el Auditorio Nacional de Ordino, y se prolongará hasta el día 14.
