Empleados de la 'operación cono' retiran los pivotes en las horas punta de los restaurantes
El Ayuntamiento de Madrid retira los conos instalados en el carril-bus de la calle de Serrano, en la zona comprendida entre las calles de María de Molina y Diego de León, coincidiendo con las horas de más actividad en los restaurantes. Los propios empleados de la empresa de mantenimiento son los encargados de quitar los separadores a las doce de la mañana y de colocarlos a las cuatro de la tarde, cuando la clientela disminuye. Esta misma operación se realiza en el horario en el que los restaurantes comienzan a servir cenas. Sigfrido Herráez, edil de Movilidad, aseguró ayer desconocer estas manipulaciones.
De quita y pon
Dos operarios, un hombre y una mujer, empleados de la empresa contratada por el Ayuntamiento para el control y mantenimiento de la llamada operación cono, hicieron acto de presencia ayer, a las 12.02, en la esquina de la calle de Diego de León con Serrano. Desde ese punto, y en dirección hacia la calle de María de Molina, procedieron a retirar los conos que a esa hora limitaban el carril-bus. Los operarios, con sus uniformes de colores fosforescentes (verde y amarillo), sortearon los coches que en esos momentos llenaban la vía pública para apilar los pivotes en la acera más próxima. No era la primera vez que esta operación se realizaba. Los propios empleados así lo explicaron: "Todos los días venimos a las 12 a quitar los conos y luego volvemos a las cuatro a ponerlos. Por la noche repetimos la operación". A la pregunta de cuál era el motivo, señalaron: "Es que aquí hay muchos restaurantes y en la hora de más afluencia los quitamos para que los vehículos puedan estacionar, y los aparcacoches, trabajar. Nosotros hacemos lo que nos mandan. En el número 41 también hay otros restaurantes, pero allí no nos han dicho que hagamos nada".
En la zona de la calle de Serrano en la que los conos son de quita y pon están situados locales tan populares de Madrid como el restaurante José Luis. A mediodía, hora en que se retiran por primera vez en el día los conos, José Luis comienza a despachar sus famosos pinchos. A las cuatro de la tarde, cuando se vuelven a colocar, la actividad decrece. El pasado jueves, a las 23.15, en ese tramo de Serrano no sólo no había conos protegiendo el carril-bus, sino coches en tercera fila. Y una grúa municipal que pasaba por allí no hizo nada.Sigfrido Herráez, concejal de Movilidad del Ayuntamiento de Madrid e impulsor de la idea de colocar los conos, aseguró ayer desconocer la existencia de este método. "No sé nada. ¿Dónde dice que pasa? Me extraña, porque en mi despacho tengo unos monitores a través de los que controlo cómo funciona este sistema en las calles de Madrid". Herráez se puso en contacto horas más tarde con este periódico. "He hablado con la empresa de mantenimiento y ellos no saben nada", señaló.
Taxistas, vecinos y habituales de la zona ratificaron la explicación de los dos empleados de la empresa de mantenimiento. Lo que ayer sucedió en la calle de Serrano es norma desde que la operación cono comenzó en la ciudad, el 15 de diciembre pasado.
Eugenio Morales, concejal socialista, no tiene la menor duda de que Herráez es el responsable político de estos hechos. "Me sorprende que diga no saber lo que ocurre con los conos en una de las calles más importantes de la ciudad, pero, si así fuera, su responsabilidad sería la misma, porque su obligación consiste en estar enterado. Dudo de la honestidad de este concejal", aseguró. "Qué casualidad que estos hechos se produzcan en una zona de restaurantes frecuentados por votantes del PP, donde se encuentra un local cuyas furgonetas veo aparcadas en el Ayuntamiento cuando el alcalde ofrece un cóctel", destacó el socialista.
Morales preguntará a Herráez de manera oficial por este asunto. "Espero", advierte, "que al final no les echen las culpas a los operarios. No somos tontos. Estamos acostumbrados a ver el trato de favor que reciben los restaurantes más lujosos de la ciudad en lo que se refiere a los estacionamientos y al trabajo de los aparcacoches".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.