El Supremo condena a una abogada a tres años y medio de cárcel
Se apropió de 14,5 millones de dos clientes
La Sala de lo Penal del Tribunal Supremo ha condenado a la abogada Nuria Amezcua Nuño a tres años y medio de cárcel, como autora de un delito continuado de apropiación indebida de 14,5 millones de pesetas, procedentes de dos clientes. La letrada ha sido condenada también al pago de una multa de 1,5 millones de pesetas y a indemnizar con 14,5 millones a las víctimas, de cuya "avanzada edad e ingenuidad" se aprovechó.
Los hechos enjuiciados se produjeron entre 1995 y 1996, cuando los hermanos Manuela y Andrés de Diego Cobo encomendaron a la abogada Amezcua, que les había sido presentada como experta en derecho fiscal, un posible estudio sobre su situación patrimonial y el seguimiento de los trámites tributarios correspondientes a la liquidación del impuesto de sucesiones por el fallecimiento de una hermana de la que eran herederos.La Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Madrid declaró probado que, una vez que la abogada conoció "el importante patrimonio" de sus clientes, "y aprovechándose de la confianza depositada, les hizo saber la necesidad de dinero para agilizar los trámites ante Hacienda y pagos a funcionarios con los que tenía contactos". La letrada obtuvo así 14,5 millones de pesetas, aunque sólo admitió haber recibido tres millones.
Sin embargo, la Audiencia de Madrid absolvió a la letrada, porque los hechos eran subsumibles en el delito de estafa, cuando sólo fue acusada del de apropiación indebida.
La sentencia del Supremo, de la que ha sido ponente Andrés Martínez Arrieta, entiende, por el contrario, que los hechos probados muestran que concurrieron los requisitos del delito de apropiación indebida, "prevaliéndose de la avanzada edad de los querellantes y de su ingenuidad".
Además de las penas principales, el Supremo inhabilita a la letrada para ser elegible y para el ejercicio de la abogacía, "dada la íntima relación entre la profesión de la condenada y la actividad delictiva desarrollada".
Fuentes del Colegio de Abogados de Madrid informaron que el expediente disciplinario abierto a Amezcua por estos hechos se suspendió cuando se inició el proceso penal.
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