Telefónica negocia con el Gobierno las condiciones para abrir la telefonía local

Telefónica mantiene su reivindicación para que el Gobierno le permita subir la cuota de abono mensual (actualmente 1.542 pesetas al mes) y reequilibrar las tarifas (bajar libremente las llamadas de larga distancia nacional e internacional) para compensarla por la apertura de su red local de telefonía a la competencia. Los directivos de Telefónica y representantes de los Ministerios de Economía, y Ciencia y Tecnología se reunieron ayer para acercar posiciones al respecto antes de que la Comisión Delegada para Asuntos Económicos apruebe hoy las condiciones y los precios a los que los rivales de Telefónica podrán acceder al corazón del antiguo monopolio a partir del próximo enero.El Gobierno aprobó el pasado viernes un Real Decreto que establecía las normas generales para que otras compañías puedan prestar servicio de llamadas metropolitanas con la red de Telefónica. Después de ese trámite, el Gobierno debe aprobar antes del 1 de enero los precios que habrán de pagar los competidores por usar la red de Telefónica, así como las condiciones de acceso a sus instalaciones.

Telefónica ha presentado una oferta que contempla dos tipos de alquiler, uno de 2.646 pesetas al mes por el llamado bucle desagregado (que permite dar todo tipo de servicios) y de 1.804 en el caso del compartido (en el que el operador dominante se reserva el tráfico de voz). Frente a ello, Ciencia y Tecnología ha señalado que ese precio "no podrá estar a mucha distancia, por encima o por debajo, de la cuota de abono" que pagan los consumidores para no anular las posibilidades de negocio de los nuevos operadores ni desincentivar sus inversiones en red propia.

Para la patronal Astel, que agrupa a varias de las competidoras de Telefónica, los criterios que ha establecido el Gobierno son "restrictivos", ya que "no se trata sólo de precio, sino de otros componentes técnicos como el reparto en la instalación de equipos en las centrales de Telefónica o la asignación de bloques de numeración a los nuevos operadores para sus clientes".

Tarifas de fijo a móvil

Por otro lado, el Grupo Parlamentario Socialista ha presentado una proposición no de ley en la que pide al Gobierno que obligue a las compañías de móvil (Telefónica, Airtel y Amena) a rebajar la tarifa que cobran por terminar las llamadas realizadas desde un teléfono fijo a un móvil. El PSOE reclama al Gobierno una rebaja del 30% en el precio (11,4 pesetas por llamada y 55,4 pesetas por minuto, según sus cifras).