_
_
_
_

El consumo de cocaína se ha duplicado en dos años en Euskadi

El País

La cocaína es la droga que genera más preocupación entre los responsables de la lucha contra las drogodependencias en el País Vasco. En los últimos dos años el número de ciudadanos vascos que ha probado en alguna ocasión esta sustancia se ha duplicado, debido sobre todo a que las generaciones más jóvenes utilizan esta sustancia como droga de fin de semana, en sustitución de otras sustancias ilegales, como el speed, las anfetaminas y las drogas sintéticas como el éxtasis. Así, cerca del 5% de la población entre 15 y 79 años ha probado en alguna ocasión la cocaína. Este crecimiento coincide con un ambiente social que estigmatiza la heroína y el tabaco, mientras que se banaliza el uso del alcohol y la cocaína, según las conclusiones del estudio Euskadi y drogas 2000, elaborado por la Secretaría de Drogodependencias del Gobierno vasco.

"Se consume más cocaína que drogas sintéticas, entre otras cosas porque se tiene la percepción de que es más pura y, además, ha bajado su precio", explicó ayer el responsable del informe, Mikel Marañón. "Se ha convertido en una droga recreativa, una droga de fin de semana", añadió, al tiempo que alertaba sobre el desconocimiento del riesgo que entraña. "Muchos de sus consumidores jóvenes tienen confianza en que no van a caer en la dependencia, pero sin duda un porcentaje de estos consumidores tendrá problemas de adicción".

El estudio fue elaborado a partir de una muestra de 2.000 personas entrevistadas a finales de 1999 y en los primeros meses de este año.

Uno de cada tres consumidores de cocaína tiene entre 18 y 25 años

Euskadi y drogas refleja que la iniciación al consumo de cocaína se ha duplicado, pero no el uso habitual de esta sustancia. Sólo el 2% de los ciudadanos vascos reconoce que consumen cocaína de forma más menos habitual. De ellos, uno de cada tres tienen entre 18 y 25 años, y el resto se reparte, casi a partes iguales, entre los profesionales que utilizan esta droga como un estímulo para desarrollar con mayor eficacia su trabajo y las personas de más de 30 años que consumen esta sustancia en fiestas, bodas y ocasiones especiales.Otra de las razones que, a juicio de Marañón, ha provocado el crecimiento del consumo de cocaína se encuentra en la mala imagen de otras drogas como la heroína. "Entre todos, políticos, prensa, investigadores, hemos estigmatizado la heroína y si esta droga constituye el polo negativo, la gente piensa que lo demás no es tan malo. Eso ha sucedido en parte con la cocaína, cuyos consumidores, generalmente, no generan problemas [sociales]", dijo.

Los derivados del cannabis constituyen las drogas ilegales más extendidas. Un 26% de la población vasca entre 15 y 79 años lo ha probado al menos en una ocasión y un 13% consume estas sustancias de forma habitual. Estos porcentajes se elevan al 50% y 30% entre las personas con edades comprendidas entre 20 y 35 años. El director del estudio cree que la banalización de su consumo explica su generalización. En este sentido, el informe confirma que la oposición social a una hipotética legalización de la marihuana sería mínima.

En cuanto a las drogas legales, el alcohol y el tabaco son las de mayor consumo. Aproximadamente, un tercio de la población fuma de manera habitual -en la mayoría de los casos, una cantidad que oscila entre los 9 y los 20 cigarrillos-, mientras que los dos tercios restantes no consume tabaco.

Casi la mitad de los fumadores no quiere dejar su hábito, aunque un 30% está pensando en intentarlo, e incluso dos de cada cien tiene fijada ya una fecha para hacerlo.

Respecto al alcohol, nueve de cada diez vascos ha consumido, aunque sea de forma ocasional, bebidas alcohólicas y el 60% es o ha sido bebedor habitual. El 1,5% de la población entre los 15 y 79 años realiza un consumo de alcohol "problemático" en los días laborales, lo que en cifras absolutas supone cerca de 27.000 personas. Este número crece los fines de semana hasta llegar a las 90.000 personas (5%). Estas cifras, algo menores que hace dos años, se agravan en el caso de los jóvenes.

El consumo de alcohol ha salido del ámbito del hogar y las comidas y ya, en estos momentos, son más los que no consumen bebidas alcohólicas en casa que los que sí lo hacen fuera de casa. En general, a medida de que cumplen años, los vascos tienen a consumir menos drogas, tanto legales como ilegales.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_