Bajas psicológicas y suicidios

Un informe de la Asociación de Guardias Civiles 6J, elaborado con datos del Servicio de Psicología y Psicotecnia de la Dirección General de la Guardia Civil, revela que el porcentaje de bajas psicológicas entre los guardias civiles -1.250 durante 1999-, suicidios consumados y tentativas para quitarse la vida son muy superiores a las registradas en el resto de las Fuerzas de Seguridad del Estado -un 299,6% más- y hasta 1.200 veces por encima de la población civil.Los datos oficiales más recientes, dan cuenta de 16 suicidios, 38 tentativas y 54 conductas suicidas en 1999. Desglosados por edades, el suicidio constituye la causa principal de muerte entre los guardias jóvenes. El informe oficial apunta cuatro factores que explican este comportamiento autodestructivo: las sanciones disciplinarias, la tensión con los mandos, los problemas de relación con los compañeros y la percepción de que resultan perjudicados en el reparto de servicios. El informe señala como causa última la "forma indirecta de manifestar la frustración" y también "una forma de castigo a la institución".

Un portavoz de Coproper considera que la situación es consecuencia del rigor extremo del régimen disciplinario al que están sometidos: "Quitarse la gorra durante el servicio o retrasarse cinco minutos, y son ejemplos reales, conllevan varios días de arresto domiciliario. Hablar en los medios de comunicación, el expendiente o la expulsión. Y no podemos hacer nada contra eso. Ni siquiera protestar o comentar la queja con otros compañeros".

La Dirección General de la Guardia Civil reconoce el problema aunque puntualiza que trata de combatirlo y que la tasa de suicidios consumados retrocede: de los 21 contabilizados en 1997 y 1998 se ha pasado a 16 en 1999. Un portavoz oficial añade que disponer de un arma de fuego concede a los agentes más facilidad para quitarse la vida que el resto de los ciudadanos. De los 16 suicidios de 1999 -14 guardias y 2 suboficiales-, 15 usaron el arma y uno se precipitó al vacío. En cambio, en las 36 tentativas de suicidio el método más utilizado fueron los fármacos.