"Los diseños más horrorosos están en Internet porque quienes los hacen son informáticos"
Nacho Lavernia 49 años, diseñador y maestro de diseñadores ha ampliado las actividades de su estudio Aitana-Lavernia, a la creación de páginas web y otros servicios de Internet. Fue uno de los factótums de La Nave, el mítico grupo de diseñadores valencianos de los ochenta.Pregunta. ¿Después de La Nave, el diluvio?
Respuesta. En absoluto, después de La Nave, un territorio virgen en el que soltar parejitas de animales y cultivar las semillas plantadas durante aquella tempestad.
P. Y sin embargo, ha abandonado la enseñanza.
R. Son malos tiempos para la lírica. La enseñanza tiene dos posibilidades, o la del aprendizaje por ósmosis del maestro, asimilando por el contacto, o el aprendizaje por dogmas. No veo positiva la ambigüedad de ahora entre quien enseña y quien recibe. Los sistemas educativos son malos. La educación, como la sanidad, no debe ser un negocio.
P. Pero en su estudio hay diseñadores jóvenes
R. Si soy escéptico no es respecto de los jóvenes, sino de la enseñanza. Trabajar con gente joven es trabajar con riesgo y eso es una ventaja.
P. Hoy, con un ratón y un muñón cualquier pelagatos se cree diseñador.
R. Sí, porque no se diseña con el ratón, se diseña con la cabeza. El ordenador ha roto una barrera de entrada al diseño. Para presentar un trabajo decentemente, antes había que tener unas habilidades técnicas que se adquirían a partir del oficio. Ahora, el ordenador te da resultados que pueden dar el pego. Pero el ordenador no es más que una herramienta. El diseño es algo muy relacionado con la cultura, con el poso que uno ha recibido a lo largo de su vida. Es importante tener muchos recursos expresivos porque cada diseño exige su propio lenguaje y no puede quedar limitado a los recursos del ordenador.
P. ¿En qué se parece un buen diseño a una compresa?
R. En que un buen diseño recoge mucho de la cultura anterior, de la iconografía existente, somos absorbentes. Un buen diseño es limpio y además no se nota.
P. ¿Por qué está tan de moda la tipografía pulga?
R. Hay una tendencia a considerar las manchas de texto como un elemento compositivo más y cuanto más pequeña es la tipografía más fácil es que se convierta en una masa de color o una textura.
P. Pero así el texto se convierte en decorativo, porque no se lee.
R. Sí. Es una tendencia que yo no comparto en su totalidad, porque aunque el texto tenga una función compositiva, pienso que está para ser leído y si no ha de ser leído, que no se utilice.
P. Las páginas web cada vez son más recargadas, parece como si fueran un muestrario de recursos.
R. Eso son algunas páginas web, que están hechas por gente que no es profesional del diseño, normalmente informáticos. Frente a la pantalla de ordenador tiene el mismo sentimiento de horror vacui que las sociedades con menos cultura visual. Es fácil acudir al recurso gráfico cuando no se tienen conocimientos suficientes para solucionarlo de una forma más sencilla y más culta.
P. ¿Por eso ha extendido las actividades de su estudio a Internet?
R. Sí, porque las cosas más horrorosas que he visto en diseño las he visto en la web. Creemos que hay un campo importante en Internet para el diseño y la comunicación, por eso Aitana-Lavernia es el resultado de la fusión con un socio tecnológico, Alberto Cienfuegos, especializado en informática y nuestra experiencia en diseño y comunicación.
P. ¿Por qué en una ciudad como Valencia, tan dada a lo cursi y a lo excesivo, han surgido muchos diseñadores minimalistas?
R. Tal vez como reacción al exceso fallero, que es consecuencia de un desarrollo mal entendido de la artesanía. Frente a eso, ha surgido el concepto del diseño como una actividad más racional, ligada a la industria, a la cultura moderna y mucha gente ha optado por esa vía frente a los excesos que nos rodean.
P. ¿Cómo soporta la Valencia de Barberá?
R. Mal. Lo llevo mal porque me gustaría que hubiera más rigor en los temas que afectan a diseño. La comunicación con los ciudadanos y el mobiliario urbano están absolutamente descuidados y hay muchos aspectos que tienen que ver con la arquitectura y el urbanismo con los que tampoco estoy de acuerdo.
P. ¿Ha visitado el Museo de las Ciencias?
R. Sí y no me gusta. Para mí la arquitectura es sobre todo espacio y los espacios interiores del museo no me gustan.
P. Menos es más...
R. Desde luego.
P. ¿Hay algún problema con su correo electrónico? Tardan mucho las respuestas.
R. Con el mío no, debe ser cosa de su servidor.
P. Estarán los bytes de celebración navideña y deben de ir un poco cargados.
R. Pues nosotros no vamos a ser menos, le invito a una copa en vivo y en directo.
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