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Condenada la estafadora que se hacía pasar por hija del Rey

Ana María B. J., la mujer minusválida que se hacía pasar por hija ilegítima del Rey, ha sido condenada por la Audiencia Provincial de San Sebastián a tres años y seis meses de prisión, así como al pago de una multa de 270.000 pesetas por un delito continuado de estafa. La procesada, que tiene varias causas similares pendientes en otras provincias, deberá además indemnizar a sus víctimas guipuzcoanas con las cantidades que les adeuda, que ascienden a cerca de seis millones de pesetas. La Sección Tercera de la Audiencia considera probado que la acusada, de 29 años y natural de la localidad navarra de Tudela, engañaba deliberadamente a sus víctimas; que se ganaba su confianza y les ofrecía participar en inversiones en Bolsa prometiéndoles grandes beneficios. Se escudaba en que era hija ilegítima del Rey y aducía que contaba con la información privilegiada de un tío suyo, un militar retirado. El tribunal desentraña en la sentencia toda la estrategia de la procesada. "Con el fin de reforzar su apariencia solvente, y en el marco su plan", dice la resolución, "la mujer minusválida contrató a un chófer y a una secretaria, así como a dos abogados, y logró engañar a una decena de personas".

La Sección Tercera, que preside el magistrado Juan Piqueras, estima que el delito que el fiscal imputó a la acusada, y por el que pidió una pena de cuatro años y seis meses de prisión, quedó acreditado durante el juicio, celebrado los pasados días 18 y 19 de diciembre, por las propias declaraciones autoinculpatorias de la procesada, así como por las declaraciones de las víctimas. Rechaza así en su fallo los argumentos de la defensa, que apuntó que los estafados asumieron el riesgo por las perspectivas de beneficios y pidió la absolución. Defendió que no existió "engaño suficiente", debido a que la historia urdida por la minusválida era "realmente increíble".

La sentencia señala que la acusada "se atribuyó poder e influencia", y aparentó bienes y solvencia que originaron en sus víctimas un engaño "idóneo, eficaz y suficiente" como para inducirles al "error que vició su voluntad".

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