Un atracador muere de un disparo tras intentar robar en un bar de Campamento

Dos atracos registrados en la madruga de ayer, viernes, en un bar de copas del barrio de Campamento y en un club de alterne de la calle Cartagena acabaron con la muerte de dos asaltantes en circunstancias casi idénticas: ambos recibieron sendos balazos mortales tras enzarzarse con dos clientes que se resistieron al asalto.El atraco de Campamento ocurrió a las cuatro de la madrugada. A esa hora, Antonio C. A., de 24 años y delincuente habitual, entró en el pub El Pato Mojado, ubicado en la calle del Padre Piquer, armado con una escopeta Tayoner del calibre 12 con los cañones recortados. Con la cara cubierta con un pasamontañas y empuñando el arma, el delincuente exigió a los clientes del bar de copas que le entregaran sus carteras y efectos personales. Después se dirigió a la encargada del local para que le entregara la recaudación de la caja.

Cuando ya tenía el botín, Antonio C. A. se encaminó a la máquina tragaperras e intentó forzarla para apoderarse de su contenido. En ese momento dejó el arma en una banqueta para facilitar sus movimientos. Al percatarse, un cliente se abalanzó sobre la recortada e intentó arrebatársela. En el forcejeo, el arma se disparó dos veces. Uno de los tiros impactó en el techo y el segundo alcanzó en el corazón al atracador, que murió en el acto. Los servicios sanitarios del Samur sólo pudieron certificar la muerte del delincuente. En la calle, los agentes encargados de la investigación encontraron un vehículo robado -y con el puente hecho- en el que el atracador fallecido pensaba escapar.

Por otra parte, la policía ya ha identificado al atracador que murió pasada la medianoche del viernes en el atraco al club de alterne Amsterdam, en la calle de Cartagena. Se trata del colombiano John Jairo C., que cayó abatido por los disparos de sus compinches cuando forcejeaba con un cliente del club que se resistió al asalto.

John Jairo C. y otros tres atracadores irrumpieron en el local de alterne armados con tres pistolas y una escopeta de cañones recortados al grito de "que nadie se mueva, todos al suelo, esto es un atraco". Según han explicado algunos testigos a la policía, el delincuente que llevaba la recortada se quedó en la puerta de acceso al local, otro se colocó en el centro del club, y los otros dos, en los extremos de la barra. Uno de los clientes del Amsterdam comenzó entonces un forcejeo con uno de los atracadores apostado en el mostrador, quien resultó herido al dispararse la pistola que llevaba en la mano. Al escuchar la detonación, se inició un tiroteo y el delincuente que estaba al fondo de la barra trató de alcanzar con su arma al cliente, pero falló el tiro e hirió de muerte en el corazón a su compañero. Al verle caer, los otros huyeron.

Los agentes desplazados al local hallaron una bolsa llena de cartuchos sin percutir del calibre 12 milímetros, un casquillo de bala del calibre 7,65 cerca del mostrador, una bala del mismo calibre junto al cadáver y un cartucho percutido del calibre 12 en la entrada. El Grupo 6º de Homicidios se ha hecho cargo de las investigaciones. El cliente fue atendido por el Samur de una herida en la cabeza.