Ortiz-Etxagüe, un libro esperado

En 1960 se exhibieron 89 de sus incomparables fotografías en el Metropolitan Museum de Nueva York. Se colgaron junto a grabados de Francisco de Goya. El éxito de la muestra fue memorable, la consagración a una carrera artística sin parangón.Sin embargo, pasaron décadas sin que su nombre fuera apenas reivindicado por la cultura española. Demasiados años hasta que su legado, el legado de José Ortiz-Echagüe, llegó a la Universidad de Navarra cedido por su familia.

El autor, nacido en Guadalajara en 1886, falleció en el año 1980. Ayer, ese legado, que ha recorrido desde entonces las principales galerías del mundo, se convirtió en un libro. El primer estudio de investigación sobre el fotógrafo "más importante y más internacional de España en la primera mitad del siglo XX", en palabras de la profesora Concepción García Gainza, premio Príncipe de Viana 2000 de la Cultura y directora del estudio.

El libro, editado por la institución Príncipe de Viana, es un exhaustivo trabajo de análisis de las vertientes temáticas, estéticas y técnicas de la obra de Ortiz-Echagüe, elaborado por la profesora de la Universidad de Navarra Asunción Domeño Martínez de Morentin que, en forma de tesis doctoral, obtuvo ya el reconocimiento de la institución universitaria.

A lo largo de casi 550 páginas, y conteniendo más de un centenar de sus fotografías, auténticas obras de arte positivadas artesanalmente mediante el procedimiento al carbón directo, el libro La fotografía de Ortíz-Echagüe pretende ser, además, el inicio de un camino. "Ortiz-Echagüe fue el Velázquez de la fotografía española", subrayó la profesora García Gainza.

De hecho, tras la recepción del legado de Ortiz-Echagüe, la Universidad de Navarra ha adquirido y comenzado a catalogar y exponer el contenido de varias colecciones de fotografía española del siglo XIX que convierten a la institución en un referente internacional para el estudio de esta actividad artística desde sus más remotos comienzos.

De momento, los estudiosos del arte fotográfico disponen ya de un obra de obligada consulta y estudio. Los amantes de la fotografía tienen, a su vez, acceso a algunas de las fotografías mágicas del ingeniero militar, piloto de aviación, creador de empresas tan destacadas como la aeronáutica CASA o la propia SEAT, de la que fue nombrado presidente, y fotógrafo "aficionado" que se convirtió en un "notario de la tradición" del Norte de África y del conjunto de España.

Sus personajes rifeños, sus trajes, sus paisajes españoles, sus castillos y retratos, sus monjes, sus libros temáticos, prologados nada menos que por José Ortega y Gasset y el propio Azorín, aparecen condensados en la publicación del Gobierno de Navarra.

"Tuvo una personalidad única y creó una obra irrepetible", señaló la profesora Asunción Domeño, adscrita al departamento de Historia del Arte de la Universidad de Navarra.