Socios privados dejan sin cubrir un 23% de la última ampliación propuesta por Terra Mítica
La última ampliación de capital de Terra Mítica se ha suscrito en un 77%, según los datos ofrecidos el martes al consejo de administración de la sociedad. La propuesta de la dirección de la empresa para elevar el capital social desde 18.500 hasta 25.000 millones provocó las dudas de una cuarta parte de los accionistas, que se han materializado en su negativa a aportar nuevos fondos para cubrir los desfases en las inversiones iniciales. La empresa confía en un esfuerzo de los "grandes socios" no institucionales que permita dotar los fondos necesarios para evitar problemas financieros.
Miguel Navarro, director general de Terra Mítica, planteó a mediados de octubre la necesidad de ampliar el capital de la empresa participada por la Generalitat en torno a un 33%. La propuesta sorprendió a varios accionistas privados que ya habían sido requeridos para aportar fondos a finales de junio y elevar el capital de Terra Mítica desde los 15.000 millones previstos inicialmente hasta 18.500.La nueva solicitud de fondos acompañada por la renuncia de cuatro altos ejecutivos del parque derivó en la exigencia de un informe de auditoría externo para establecer el coste real del complejo y los desfases en las inversiones, una prueba de la desconfianza de algunos accionistas hacia las cuentas que ofreció Navarro.
El informe fue sometido al consejo el martes, pero no despejó las dudas de la cuarta parte de los socios, según reflejan los datos oficiales sobre la suscripción de la última ampliación. "Se trata de accionistas con poco dinero, pequeños empresarios de Alcoy, Ontinyent, etcétera que consideran que han puesto ya demasiado dinero y a quienes la ampliación les supone un importante esfuerzo", señaló uno de los consejeros de Terra Mítica para explicar el origen de las aportaciones pendientes. Pero el problema parece algo más complejo.
Hasta la fecha han suscrito la ampliación los socios institucionales, es decir, la Generalitat, que detenta un 14,86% del capital; Bancaixa y Banco de Valencia, que suman un 15%; la CAM, con otro 15%; la Federación de Cajas Rurales, que suma un 5%; y Aumar, la concesionaria de la autopista A-7.
También han acudido a la ampliación otros "grandes socios", que detentan un 5% o unas décimas más y que forman parte del consejo de administración. Entre ellos Edificaciones Calpe, de la familia Ballester; Mondúber, de la familia Cremades; Lladró Comercial, de los hermanos Lladró; Benidorm Europark, que agrupa a hoteleros de Benidorm; y algunos socios de Gestión y Financiación de Infraestructuras, una sociedad que agrupa a constructores como Luis Batalla, Rafael Ferrando, Felipe Almenar, o Vicente Cotino, entre otros.
Fuentes del consejo sugieren que el mismo grupo de "grandes socios" aportará los fondos que han rechazado los restantes accionistas, entre ellos Crónica Mítica, de la familia Noguera; o parte de los miembros de Ateval, que agrupa a varios empresarios textiles de Ontinyent. También han dejado de participar en la ampliación otros socios menores, que tampoco se sumaron a la cuarta ampliación de capital en junio.
Navarro, ajeno al malestar de cerca de una cuarta parte de los accionistas, convocó ayer una rueda de prensa en la que ofreció un panorama feliz. El director general detalló que han visitado el recinto "más de 900.000 personas desde agosto, lo que ha supuesto unos ingresos de 5.400 millones de pesetas". El gasto medio por persona, según estudios propios, se cifra en unas 6.000 pesetas, un 30% de lo que indicaban las previsiones. Dentro del optimismo generalizado, las previsiones para 2001 son aún mejores. Navarro estimó la afluencia en torno a los 2.700.000 personas, con unos ingresos de 14.000 millones y unos beneficios de explotación de 4.000.
Navarro destacó que uno de cada tres turistas que llega a Terra Mítica lo hace debido a la existencia del complejo de ocio. "Eso quiere decir que ya nos hemos convertido en una referencia turística de la Comunidad", afirmó. Sus datos contradicen los del gabinete sociológico del Ayuntamiento de Benidorm, que hace días reconocía que Terra Mítica apenas había aportado nuevos visitantes a la ciudad.
Un desfase cercano al 30%
El desfase en el coste de las inversiones iniciales previstas para poner en marcha Terra Mítica ronda un 30% sobre las primeras estimaciones. El consejo ejecutivo del parque cifró el coste del complejo de ocio que impulsó la Generalitat en poco más de 42.000 millones. Meses después de iniciar las obras el coste se revisó al alza. Los responsables del diseño de Terra Mítica asumieron algunos errores en sus cálculos originales y solicitaron 4.000 millones más.La comisión ejecutiva revisó la propuesta y logró ajustar el coste definitivo de Terra Mítica a 45.000 millones.
La auditoría externa requerida por algunos accionistas en octubre cuando se planteó la necesidad de elevar el capital social de la empresa desde 18.500 hasta 25.000 millones -un salto de un 30%- establece que el parque ha costado poco menos de 54.500 millones de pesetas. Lo que supone un desfase sobre las estimaciones iniciales de casi 12.500 millones, en términos porcentuales cerca de un 30%.
El volumen de créditos que puede asumir la sociedad fue establecido por los prestamistas en una relación de 1,5 a 1 respecto a sus activos. Y los excesos en las primeras inversiones son los que han forzado la nueva ampliación.
Pero también algunos errores de gestión, como la necesidad de recurrir a finales de octubre a un crédito extraordinario de 2.400 millones de pesetas, que asumió íntegramente Bancaixa, para hacer frente a la nómina. Fuentes del consejo, además, sugieren algún maquillaje de las cifras que refleja la auditoría externa.
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