El PP impone a CiU que presente una ley de déficit cero siguiendo la pauta del proyecto estatal

El PP sigue demostrando que es decisivo para que CiU gobierne y pone su impronta en la recta final para aprobar el Presupuesto de la Generalitat para el año que viene. El bloque CiU-PP aprobó ayer a iniciativa del primero que la Generalitat tenga una Ley de Estabilidad Presupuestaria o de déficit cero siguiendo la pauta de la ley estatal que elabora el Gobierno. Aunque CiU se había mostrado en contra del proyecto estatal, se ha visto obligada a respaldar esta enmienda del PP para sacar adelante el proyecto de presupuestos.

Choque de competencias

El diputado del PP Josep Maria Fabregat señaló ayer desde la tribuna del Parlament: "El objetivo para el futuro no debe ser sólo el de no tener déficit, sino que el endeudamiento neto no crezca". Fabregat criticaba así de forma implícita el proyecto de presupuestos presentado por el Gobierno catalán, que prevé un crecimiento de la deuda de 22.000 millones de pesetas para el año próximo, pese a calcular que no habrá déficit.El portavoz de CiU, Marià Curto, pasó casi de puntillas sobre la Ley de Estabilidad Presupuestaria que el Gobierno catalán deberá presentar en la Cámara, aunque sin fecha fija. "Abordaremos esta ley cuando sea", dijo.

La aprobación de esta enmienda choca con las declaraciones en los últimos días de algunos miembros del Gobierno catalán, entre ellos el consejero de Economía y Finanzas, Artur Mas. Éste ha declarado que no ve con buenos ojos la ley de estabilidad que ha presentado Hacienda, y que quiere hacer firmar a las comunidades autónomas, porque invade competencias autonómicas.También contra esta ley se ha pronunciado el responsable de Economía del PSC, el catedrático Antoni Castells, quien ha advertido que CiU acabará aprobándola porque necesita el respaldo del PP en Cataluña para seguir gobernando.

Hacienda ha planteado el proyecto de déficit cero para todas las administraciones como paso previo a la negociación sobre el nuevo sistema de financiación autonómica, que debe iniciarse a mediados de enero.

Antes de la aprobación definitiva, CiU y el PP volvieron ayer a formar bloque y rechazaron 1.192 enmiendas de la izquierda, que sólo logró ver aprobadas tres enmiendas menores. Como ocurrió el año pasado, ésta ha sido la única concesión de última hora del bloque CiU-PP a la izquierda, que ha visto rechazadas casi 4.000 enmiendas a lo largo de más de un mes de debate.

La única enmienda socialista que ayer pasó el debate en el pleno fue la que establece que el Gobierno catalán elaborará un plan de reinserción para personas discapacitadas que trabajan en la Generalitat con la finalidad de elevar la presencia de este colectivo en la Administración.

La segunda enmienda de la izquierda aceptada es de ERC y obliga al Gobierno catalán a aprobar la relación de personal que trabaja en la Generalitat antes del 25 de abril de 2001. Y la tercera y última se aprobó a iniciativa de IC-V para que "el Gobierno catalán destine, dentro de las previsiones presupuestarias acordadas, recursos para la integración social de los inmigrantes.

Como ocurrió el año pasado, CiU y el PP tienen previsto aprobar hoy un anexo de inversiones en 150 poblaciones. Estas inversiones se aceptarán a propuesta de los conservadores.

El diputado del PSC Martí Carnicer comentó en tono irónico en la tribuna que algunos alcaldes y diputados de CiU se han visto obligados a "pedir ayuda" al PP para sacar adelante sus proyectos de inversión. Se trata de los alcaldes Ramon Llumà, de Solsona, y Jaume Farguell, diputado y ex alcalde Berga.