El Museo del Prado inicia una etapa "muy abierta a la sociedad"
Las obras de ampliación finalizarán en 2003
El presidente del Real Patronato del Museo del Prado, Eduardo Serra, anunció ayer, a los seis meses de su toma de posesión, que el patronato ha aprobado un plan estratégico para los años 2000-2003 que tiene la intención de tener sus puertas "muy abiertas a la sociedad". Una empresa consultora presentará en febrero un informe para "mejorar las capacidades de gestión y autofinanciación del museo". En 2003 terminarán las obras del proyecto Moneo.
Eduardo Serra se presentó ayer con el director del Prado, Fernando Checa, y la nueva subdirectora general gerente, Leticia Azcue -que trabajó en el gabinete de Defensa siendo Serra ministro-, en el primer encuentro informativo de los dos que piensa tener cada año. En el mismo se adelantaron aspectos de la nueva etapa en la que el museo "se propone incrementar su oferta de servicios públicos de carácter cultural y educativo e investigador, potenciar la difusión y lograr un mayor acercamiento a la sociedad".Serra adelantó un calendario de los proyectos del Prado: la construcción de la ampliación con el claustro de la iglesia de los Jerónimos y su conexión con el edificio central de Villanueva se terminará en octubre de 2003, tres meses antes de lo previsto al unificar las obras, y la reforma actual del Casón del Buen Retiro, que ampliará en nuevos sótanos y salas la exhibición de la pintura y escultura españolas del siglo XIX, terminará a finales de 2002. El desalojo del Museo del Ejército y el traslado de los fondos al Alcázar de Toledo, para integrar el salón de reinos en el plan museográfico, comenzarán en 2004. Los fondos del Casón se mantienen almacenados desde hace dos años y así seguirán, ya que no se pueden exponer, como se había anunciado, en las salas del antiguo MEAC, en la Ciudad Universitaria de Madrid, por no reunir condiciones el edificio.
Mal de la piedra
Serra recordó, ante la polémica de la utilización del claustro de los Jerónimos para ampliar el museo, que la decisión se tomó en un pacto parlamentario y democrático en 1995 -"difícil de volver a alcanzar"- y que el proyecto del arquitecto Rafael Moneo fue aprobado por el pleno del patronato el 15 de marzo de 2000. Ante el recurso para paralizar las obras presentado ante el Tribunal Supremo, cuyo fallo está próximo, Serra dijo que tenía "mucha confianza" en los argumentos jurídicos presentados."Queremos explicar mejor que estamos salvando el mal llamado Claustro de los Jerónimos, ya que ha desaparecido y queda un muro de seis metros desconchado y un dorso ennegrecido que tiene mal de la piedra y está en ruinas", afirmó Serra. En la fase previa a las obras se va a desmontar el conjunto piedra a piedra y se depositarán en un almacén de Alcalá de Henares hasta su rehabilitación.
Dentro del plan estratégico que el jueves aprobó el pleno del patronato, la empresa consultora The Boston Consulting Group, previo concurso, realiza en la actualidad (por 33,4 millones de pesetas) un estudio, que entregará el próximo mes de febrero, para ver "los retos del siglo XXI" en las funciones y los medios de un museo como el Prado.
Antes de conocer esta estrategia, el director, Fernando Checa, informó sobre las actividades previstas para el año 2001, donde destaca la exposición La otra mirada. Goya y la mujer, a partir de octubre, organizada por la Fundación Amigos del Museo del Prado, para celebrar sus 20 años, y comisariada por Francisco Calvo Serraller, ex director del Prado. La muestra, de unas 70 pinturas, con unas 15 de la propia colección, se realiza en colaboración con la National Gallery de Washington.
El resto del programa incluye exposiciones de la colección de piedras duras, el tema infantil en la pintura de Murillo y el Alonso Cano dibujante, además de las habituales El Prado restaura. El museo recibirá una Diana cazadora, de Rubens, por dación de Caja Madrid, por un valor de 800 millones de pesetas.
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