6.000 personas expresan en Terrassa su repulsa por la muerte del concejal
Terrassa y Viladecavalls vivieron ayer la convulsión del terrorismo. Miles de personas se concentraron en las dos ciudades a última hora de ayer para condenar el atentado. En Terrassa, 6.000 manifestantes coreaban "ETA no, paz sí", mientras en Viladecavalls una multitud esperaba la llegada del féretro del concejal asesinado. La capilla ardiente con los restos de Francisco Cano se instaló en la sala de sesiones en la que había ejercido como concejal desde 1995.
La noche fue intensa. Mientras los ciudadanos se concentraban en la plaza del Ayuntamiento de Terrassa, los secretarios generales de todas las fuerzas políticas se reunían para acordar los términos de la manifestación convocada para las 19 horas de hoy en la Rambla Egara, a la altura del Centro Cultural. Acordaron celebrar el acto, pero no su contenido. Después de lo ocurrido en la manifestación celebrada en Barcelona tras la muerte de Ernest Lluch, donde la periodista Gemma Nierga pidió a los políticos que dialogaran en una iniciativa que no figuraba en el guión, ayer no se llegó a ningún acuerdo sobre cómo ha de ser la manifestación. Esta cuestión se dejó para una reunión esta mañana.El entierro del concejal asesinado tendrá lugar a las 13 horas de hoy, en el cementerio de Viladecavalls. Los vecinos de esta población y muchos de las próximas acudieron anoche al Ayuntamiento para expresar su dolor ante la capilla ardiente. Ministros y los altos cargos del PP acudieron a reconfortar a la viuda, Encarna Oviedo, y a sus hijas. Encontraron un pueblo abatido.
Como en una película, pero con un amargo sabor de boca, los habitantes de Viladecavalls asistieron ayer atónitos a una jornada marcada por el dolor y por la invasión de policías, políticos, periodistas y curiosos. Todo el mundo comentaba que nunca se había visto tanta gente en la calle.
Viladecavalls es una población que lucha por mantener un ambiente de pueblo en una región metropolitana que crece cada día. "Nunca entenderé que nos haya tocado aquí", afirmaba a media tarde la camarera de un bar del centro. Todos afirmaban conocer de cerca o de lejos al edil asesinado. Algunos comentaban que su esposa quería que dejara la política.Tenía miedo. Pero amigos íntimos del político decían que nunca les había expresado preocupación. "Era un hombre sencillo. Nadie podía imaginar que fueran a por él". Pero, como dijo el ministro Mayor Oreja, "a veces ETA mata a personas por su popularidad, pero a veces por todo lo contrario".
En cualquier caso, todos coincidían en que a Francisco Cano no lo mataron por su ideología, sino por pertenecer a un partido español. "A Paco la política le resbalaba, él quería colaborar y por esto entró en el Ayuntamiento". Lo hizo en 1995, como concejal independiente. Aunque muchos no entendían por qué un trabajador como Francisco pudo ingresar dos años después en el PP, otros lo tenían muy claro. "Se hizo del PP, no porque fuera de derechas, sino porque se sentía español, y esto no es ningún crimen".
Las horas pasaron lentamente en Viladecavalls. Sus vecinos ocuparon la calle a media tarde y se negaron a irse a casa hasta bien entrada la noche. Algunos no sabían qué hacer. "La casa se me caía encima", contaba una mujer harta de ver la televisión, como si tuviera que excusarse por estar plantada ante el Ayuntamiento.
A las seis y media los vecinos se manifestaron pacíficamente detrás de los políticos. Después observaron un constante desfile de autoridades y representantes institucionales. Poco más tarde comenzó una tensa espera. Nadie quería irse sin ver pasar el féretro del edil asesinado. Llegó poco antes de las nueve menos cuarto de la noche. Familiares y allegados le esperaban en la puerta del Ayuntamiento. Un prolongado y sentido aplauso le acompaño en su última estancia en la Casa Consistorial.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
- Terrassa
- Comandos terroristas
- Comando Barcelona
- Manifestaciones contra ETA
- Francisco Cano Consuegra
- Manifestaciones contra terrorismo
- PP
- Atentados mortales
- Provincia Barcelona
- Ayuntamientos
- Administración local
- Cataluña
- Política antiterrorista
- Atentados terroristas
- Lucha antiterrorista
- ETA
- España
- Grupos terroristas
- Partidos políticos
- Terrorismo
- Administración pública
- Sucesos
- Política