Sanus y Peralta coinciden en la "eficacia" del Consell y el Ayuntamiento de Alcoy ante la 'legionella'

El alcalde de Alcoy, Miguel Peralta, del PP, y su predecesor socialista, Josep Sanus, se ajustaron ayer a un mismo guión en su comparecencia ante la comisión de investigación que estudia el comportamiento de la Generalitat ante la epidemia de legionella y defendieron la "eficacia" y "coordinación" entre el consistorio alcoyano y las consejerías de Medio Ambiente y Sanidad para atajar el brote. Un informe del inspector general de servicios de Alcoy, Miguel Ángel Serra, sin embargo, advirtió el 24 de noviembre de 1999 "una falta grave de colaboración entre administraciones".

La colaboración entre la Consejería de Sanidad, Medio Ambiente y el Ayuntamiento de Alcoy ha sido "exquisita, adecuada y necesaria". En estos términos se expresó el alcalde de Alcoy desde el 29 de julio de 2000, el popular Miguel Peralta, quien anunció que sólo hay dos torres de refrigeración funcionando de las 20 censadas por el Ayuntamiento. En términos similares se manifestó el anterior responsable de la ciudad, el socialista Josep Sanus, en la comisión de investigación -que socialistas y EU abandonaron al tacharla de "farsa"- que analiza el comportamiento de la Generalitat frente a la epidemia de legionelosis que afecta a Alcoy desde septiembre de 1999 y que ha hecho enfermar a 142 personas, siete de las cuales fallecieron después de haber sido infectadas por la bacteria. Sanus destacó la "clarísima y muy eficaz coordinación" entre administraciones cuando era alcalde y calificó de "muy positiva" la relación entre Sanidad, Medio Ambiente y el Ayuntamiento, ya que se actuó "bajo un clima de eficacia" y "todos a una", lo que permitió "avanzar mucho".

Muy distinta es la visión que reflejó el inspector general de servicios, Miguel Ángel Serra, en un texto con fecha del 24 de noviembre de 1999, mientras Sanus era alcalde y dos meses después de comenzar el primer brote. "Se evidencia una falta grave de colaboración entre administraciones ya que ambas pueden verse afectadas", redactó Serra en un documento con membrete de la alcaldía sobre la "actuación municipal frente al brote no regulado de legionella afectando a diez casos en el hospital Virgen de los Lirios de Alcoy". Los reproches del inspector municipal se dirigen fundamentalmente hacia los responsables del centro de salud, a quienes acusa de "apuntar a un servicio municipal como causante del problema", no planificar ninguna actuación y "dar palos de ciego", además de destacar "exigencias" provenientes del centro que se pregunta "si no debería ser al revés". En otro momento, Serra destaca que "se conoce más el tema de la legionella por parte municipal que por la sanitaria". A ello se suma la actitud "no receptiva" del responsable del centro de salud en una conversación mantenida el 20 de octubre de 1999.