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GABRIEL GARRIDO - DIRECTOR DE ORQUESTA

"En el folclor latinoamericano pervive la esencia popular del barroco"

Intrépido descubridor de tesoros musicales del pasado a los que devuelve su frescura comunicativa con desbordante imaginación sonora, el director argentino Gabriel Garrido (Buenos Aires, 1950) ha conseguido el éxito internacional con sus interpretaciones de la música de Claudio Monteverdi. Pero su gran hazaña es el apasionado rescate de la música barroca latinoamericana. "En el folclor latinoamericano pervive la esencia popular del barroco", afirma Garrido, que hoy dirige en el Auditori de Barcelona uno de sus hermosos descubrimientos, los villancicos sobre textos de sor Juana Inés de la Cruz (1648-1695) conservados en la catedral de Sucre (Bolivia)"El barroco sigue vivo donde la gente es barroca, en ciudades como Nápoles y Sicilia y en casi toda América porque, dejando aparte las veleidades románticas en Argentina, América conserva una visión del mundo barroca", asegura el músico, investigador y pedagogo, que funde en su talento musical las raíces del folclor popular y las esencias del repertorio renacentista y barroco.

Virtuoso de la flauta dulce, a los 17 años interpretaba música popular latinoamericana con instrumentos de época en el grupo argentino Pro Arte y a comienzos de la década de 1970 descubrió los secretos de la música antigua en la Schola Cantorum de Basilea. "Allí descubrí el Renacimiento español y comencé a tocar con Jordi Savall en su grupo, Hesperion XX", comenta Garrido. "Me atraía su manera de interpretar esa música, buscando la expresión directa de los sentimientos, algo vital en la interpretación de cualquier repertorio".

Desde hace 20 años, la pasión creadora de Garrido, profesor del Centro de Música Antigua de Ginebra, se expresa a través del Ensemble Elyma, conjunto vocal e instrumental con el que se lanzó al repertorio monteverdiano y, especialmente, a la recuperación del olvidado patrimonio barroco latinoamericano. "La cantidad y la calidad de este inmenso repertorio que estamos redescubriendo es enorme. Es música universal porque el movimiento barroco dio la vuelta al mundo y, en el caso de España y América, generó un fascinante intercambio de influencias".

Una muestra de ese repertorio es el programa que dirige hoy en la sala polivalente del Auditori al frente del Ensemble Elyma y el Cor Vivaldi-Els Petits Cantors de Catalunya, formación de voces infantiles dirigida por Óscar Boada. La velada, en el marco del ciclo de Música Religiosa de Auditori XXI, muestra la belleza expresiva y el arraigo popular de los villancicos que fueron escritos en Chuquisaca (antes La Plata, hoy Sucre) tomando como base los textos de sor Juana Inés de la Cruz.

"El programa muestra la evolución de la música hispana en los dominios americanos desde finales del siglo XVII hasta la segunda mitad del XVIII, reflejando los cambios en el estilo y en la arquitectura sonora, con la calidad literaria de los textos de sor Juana Inés de la Cruz como hilo conductor", explica. "Todas estas músicas tienen mucho que ver con el folclor latinoamericano que, desde México a la Patagonia, ha conservado la tradición oral. El arraigo popular es lógico porque un villancico es una apropiación de lo popular".

El programa reúne, bajo el título El Fénix de México, partituras de compositores como Juan de Araujo, Antonio Durán de la Mota, Manuel de Mesa, Blas Tardío Guzmán y Roque Ceruti. "Las voces infantiles añaden autenticidad y un sabor especial a esta música", señala Garrido, que hubiera preferido un marco más adecuado para este concierto navideño que la fría sala polivalente del Auditori. El músico argentino grabó este repertorio el año pasado en un volúmen de la colección Los caminos del barroco del sello K617 en la que intervino el Cor Vivaldi.

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En su recuperación de los colores del barroco, Garrido apuesta sin dudar por las voces latinas frente a los modelos sonoros ingleses. "Al principio quería que mi grupo sonara como un coro inglés, hasta que comprendí que es imposible. No pueden sonar igual porque no afinan igual. La voces latinas deben recuperar un modo de cantar propio, sin imitar modelos como el inglés o el holandés. El color de las voces latinas, su expresividad y comprensión del texto son indispensables para recrear la música del Renacimiento y el Barroco".

Arduino Vannucchi

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