Aclaraciones

He leído en su periódico del día de hoy el artículo que hace referencia a mi excedencia como procurador del Excelentísimo Ayuntamiento de Madrid.Quiero hacer simplemente unas aclaraciones sobre unos hechos que no han quedado perfectamente definidos en la información que ofrece el periódico que, por lo demás, es esencialmente correcta:

He sido procurador de los tribunales del Excelentísimo Ayuntamiento de Madrid desde hace 29 años. Al acceder el que suscribe a la condición de funcionario municipal, el Ayuntamiento estableció una fórmula de remuneración por salario, haciéndose también cargo de los gastos correspondientes a la tramitación de los procedimentos judiciales.

El problema ha surgido precisamente cuando el Servicio Contencioso Municipal decidió suspender el abono de tales gastos, con lo que la situación de este despacho, respecto de un cliente tan importante como es el Ayuntamiento, se hizo realmente insostenible. Como bien se dice en la información que ustedes publican, me he ocupado de la tramitación de cerca de 17.000 procedimientos judiciales, excluyendo el Tribunal Supremo, de los que más de 5.000 están actualmente en marcha. Ello equivale a que los señalamientos, juicios, prácticas de prueba, comparecencias, etcétera, coinciden diariamente y a veces a la misa hora en muchos tribunales de Madrid.

Además, para atender tales señalamientos hace falta un gran equipo de personas que se dedican durante más de 10 horas diarias tanto a acudir a los citados señalamientos como a seguir en nuestra oficina la tramitación y las diversas incidencias de cada uno de dichos pleitos.

Evidentemente, con un modesto salario de funcionario municipal y trabajando de esta manera no me es posible atender, ni mínimamente siquiera, los gastos que representa un equipo tan importante de personas, cuya remuneración, como es lógico, corre por mi cuenta.

Tales razones (reiteradamente denunciadas al Servicio Contencioso Municipal), y no otras, son las que, con gran pesar, me han obligado a pedir la excedencia, al menos hasta que el Ayuntamiento decida de una forma razonable cómo hacer frente, desde el punto de vista económico, a los numerosos litigios que genera y resuelva un gravísimo problema que no sólo me afecta a mí, como decano de los procuradores consistoriales, sino a mis otros tres compañeros que, aunque no siendo funcionarios, están actuando de la misma manera, mediante unos salarios realmente modestos.- .