El centro de la ciudad, colapsado por el tráfico
La inminente llegada de las festividades navideñas colapsó ayer durante todo el día los accesos al centro de la capital. Avenidas como Princesa, Gran Vía, o la entrada a la Puerta del Sol desde las calles de Alcalá y Mayor, registraron densos atascos, en los que los vehículos estuvieron retenidos durante horas.A pesar de que muchos madrileños salieron por motivo del puente del día de la Constitución y de la Concepción, el centro de Madrid no se libró ayer de que miles de familias acudieran a comprar en su vehículo privado. La peor parte se la llevaron las vías aledañas a las zonas comerciales, como Callao o Gran Vía. Los agentes de la Policía Municipal intentaron regular el tráfico, pero muchas veces les fue imposible ante la avalancha de vehículos. El monumental atasco se ha repetido durante todo el puente, cuando aún queda una semana para que entre en marcha el dispositivo especial de Navidad.
Hora y media para ir en coche de la Cuesta de San Vicente a Gran Vía
Algunos conductores no soportaron el atasco y dieron la vuelta en plena cuesta de San Vicente, a pesar de que existe una doble línea continua. El atasco era mayor conforme se llegaba a Gran Vía. En el túnel bajo la calle de Bailén, los vehículos bloqueaban totalmente los cruces. Para llegar al final de Gran Vía desde la cuesta de San Vicente se necesitaban al mediodía 30 minutos, que se convirtieron en hora y media por la tarde.La Policía Municipal no permitía a los vehículos que girasen hacia Gran Vía hasta que esta calle no se encontraba despejada. Así evitaban que se bloqueara el cruce con Princesa. Después la circulación resultaba más fluida, sobre todo, cuando se rebasaba Callao.
La entrada a la Puerta del Sol resultaba complicada desde el paseo de Recoletos. Esta operación podía durar hasta 30 o 40 minutos. Los coches avanzaban muy lentamente, mientras los autobuses intentaban ganar un hueco para pasar. En Sol, la situación no mejoraba, ya que la calle del Arenal no absorbía todo el tráfico de coches que querían abandonar el centro. Los policías municipales, a pesar de sus fuertes pitidos con los silbatos, no lograban encarrilar la corriente de coches.
Mientras el tráfico resultaba imposible en el centro, el cuadro que ofrece la página web del Ayuntamiento de Madrid en Internet (www.munimadrid.es) reflejaba con símbolos en amarillo que el tráfico era denso en las calles céntricas. Durante toda la jornada, y pese al monumental atasco, estuvo ausente del gráfico el color anaranjado, que indica retenciones.
El dispositivo especial de las Navidades comenzará a funcionar el viernes 15 de diciembre hasta el 8 de enero. Aunque la almendra central no se cortará al tráfico, 200 policías municipales controlarán la zona para impedir que se bloqueen los cruces. El servicio de autobuses se reforzará con 400 vehículos más, lo que supondrá un incremento del 25% en las 22 líneas del centro. También se instalarán 5.000 conos de plástico para señalizar y separar el carril bus-taxi. El metro sí comenzó ayer el plan de refuerzo con motivo de las Navidades. Durante los fines de semana y festivos circularán 26 trenes más.
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