París hace concesiones en comercio y Londres sigue firme en fiscalidad

Los asuntos que deben pasar de unanimidad a mayoría cualificada se abrían ayer camino en algunos casos y embarrancaban en otros. Las concesiones anunciadas por Francia en materia de comercio exterior eran la nota más optimista. Contrastaba con ello la firmeza mostrada por el Reino Unido en materia fiscal y de Seguridad Social.España, al margen de su problema con los fondos estructurales, mantenía el bloqueo al acuerdo en materia de fronteras exteriores debido al contencioso de Gibraltar.

"No creemos que en nombre de la ampliación se tenga que pasar a mayoría cualificada la política fiscal", afirmó el portavoz del primer ministro británico, Tony Blair, confirmando así la intransigencia del Reino Unido. Los asuntos relacionados con la Seguridad Social, añadió, "seguirán siendo decididos por el parlamento británico". Con todo, la presidencia propuso que dentro de cinco años se decida por unanimidad el pase a mayoría cualificada de ciertos aspectos de la fiscalidad indirecta y de sociedades, en base al informe que presente un grupo de sabios.

París, en cambio, presumió de sus progresos en materia de comercio exterior. "Francia se ha movido", afirmó dos veces su ministro de Asuntos Europeos, Pierre Moscovici. Pero no quedó muy claro en qué se había movido la posición francesa. El ministro fue incapaz de explicarlo en rueda de prensa y la complejidad técnica de la propuesta de compromiso de la presidencia hacían imposible que el no especialista pudiera hacerse una idea cabal de la situación.

En cualquier caso, el texto de compromiso preveía que la regla de la mayoría cualificada dejaría de aplicarse. En concreto especifica que "los acuerdos en el campo del comercio de servicios culturales y audiovisuales, de servicios de educación, así como de servicios sociales y de salud, continuarán siendo competencia compartida entre la Comunidad y los Estados miembros" y por lo tanto requerirán "el común acuerdo de los Estados miembros".