"Hay sitios en los que amenazan de muerte", replica Corretja
"¿Que los australianos parecían más contentos que yo?", preguntó Àlex Corretja intentando explicar el porqué de su semblante tan serio. "No, pero ellos ya han acabado. Es como Joan [Balcells], que está más contento que unas pascuas: Ha hecho aquello de veni, vidi, vicit. Pero yo quizá deba jugar otra vez".Tras convertirse en el héroe sobre la pista, Balcells, calificado con un 10 por Duarte, dijo que tanto Àlex como él habían jugado a un nivel elevado: "Jugar con tanta motivación es más fácil. El sueño está más cerca".
Corretja rechazó cualquier euforia y avisó: "Que nadie piense que va a ser fácil. Y lo digo de verdad". Y entonces explotó. Interrumpió a un periodista australiano después de insistir sobre la actitud del público: "¿De verdad creéis que ha estado tan mal? Hemos jugado en países en los que se nos ha amenazado de muerte y han arrojado de todo a la pista. Eso pasa un millón de veces. Habéis visto sitios mucho peores. Ha habido insultos para mi familia. Vale, ha habido tres avisos del juez, pero no creo que haya afectado el juego de los australianos. No hay que buscar excusas".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.