Andalucía es la comunidad que recibe menos dinero por habitante del plan de infraestructuras

Andalucía recibirá 1,257 billones de pesetas del Plan de Infraestructuras que ha diseñado el Gobierno central para los próximos siete años; un dato que ya fue aireado por el PP en las semanas previas a las últimas elecciones nacionales y autonómicas. Lo que no se dijo entonces es que el reparto regional deja a la comunidad en el furgón de cola. En una comparecencia en el Senado, el ministro de Fomento, Francisco Álvarez-Cascos, amplió la información sobre el plan, que destinará a la región 173.832 pesetas por habitante en grandes obras; la media per cápita nacional será de 311.166 pesetas.

El Plan de Infraestructuras 2000- 2007 fue presentado tres veces por el presidente del Gobierno, José María Aznar, en la antesala de la cita electoral del 12 de marzo. Y el entonces ministro de Fomento, Rafael Arias-Salgado, realizó una visita a Sevilla el pasado 2 de febrero para resaltar los 1,3 billones que dicho plan destinaría a Andalucía para realizar inversiones en carreteras, ferrocarriles, puertos y aeropuertos. En aquella conferencia de prensa, Arias-Salgado afirmó que el plan nacional estaría dotado con 19 billones (que al final han resultado 17,1), pero no facilitó la distribución regional de los fondos y, por tanto, imposibilitó cualquier comparación con otras comunidades.El pasado 21 de septiembre, el actual ministro de Fomento, Francisco Álvarez-Cascos, compareció en el Senado para facilitar "un análisis desagregado por comunidades autónomas" del Plan de Infraestructuras. Los números que dio Álvarez-Cascos en su intervención (que se puede consultar en la página de Internet del Ministerio, www.mfom.es) reflejan que Andalucía está entre las comunidades menos favorecidas por las inversiones que gestionará Fomento de aquí al 2007.

Las inversiones del Gobierno central en grandes obras de ferrocarriles, carreteras, puertos y aeropuertos en los próximos siete años alcanzarán los 12,4 billones; el resto se dedicará a carreteras convencionales, conservación de líneas férreas y carreteras y obras menores en puertos. De estas grandes inversiones, Andalucía tan sólo acumula un 10% de los fondos, cuando su peso demográfico es mucho mayor (un 18%).

La comparación de las inversiones previstas con la población de cada comunidad deja a Andalucía en mal lugar: la región recibirá 173.823 pesetas por habitante del Plan de Infraestructuras; tan sólo supera a Navarra (109.202 pesetas por habitante), pero esta comunidad y el País Vasco son las únicas que tienen competencias sobre todas las carreteras en su territorio (incluidas las de alta capacidad), lo que las excluye de las inversiones previstas para estas infraestructuras por el plan nacional.

La inversión per cápita no es la única variable en la que Andalucía sale mal parada en el plan. La comparación con la superficie (un factor relevante al tratarse de infraestructuras de comunicación) permite a la comunidad adelantar un solo puesto en la distribución regional, por encima de Navarra (que vuelve a reflejar la ausencia de inversiones en carreteras de alta capacidad) y Castilla-La Mancha.

La comparación de los fondos previstos en el Plan de Infraestructuras con variables como la población o la superficie provoca algunas distorsiones: Ceuta y Melilla, por ejemplo, son las dos primeras en inversión por kilómetro cuadrado, dado su reducido espacio. Pero, en general, muestra que el dinero destinado a Andalucía infravalora su peso demográfico o económico. Las diferencias con Aragón (750.475 pesetas por habitante), Asturias (582.088 pesetas por habitante), Castilla y León (646.290 pesetas) o Castilla-La Mancha (554.573 pesetas por habitante) son muy marcadas, sobre todo porque Andalucía, por ser región objetivo 1 (con renta per cápita inferior al 75% de la media comunitaria), podía optar a una importante porción de los fondos estructurales europeos.

La menor inversión nacional con relación a otras comunidades es más evidente si se tiene en cuenta el peso del turismo en la economía regional (Andalucía es la que más turistas recibe, con más de 20 millones de visitas), una actividad que depende en gran medida de la existencia de infraestructuras de comunicación suficientes, una circunstancia en la que la comunidad acumula un retraso histórico con respecto al resto del país.

El plan de Fomento prevé 438.605 millones de pesetas para obras en carreteras de alta capacidad en Andalucía de aquí al 2007 (aunque la ejecución puede retrasarse hasta 2010): el programa de autovías incluye la Córdoba-Antequera, la Granada-Motril, la Jerez-Los Barrios, la Autovía del Mediterráneo, la Cádiz-Vejer de la Frontera, la conexión de Sevilla a la Ruta de la Plata, la Linares-Albacete, la Autopista de Málaga o la Autopista de la Costa del Sol.

El programa ferroviario (509.429 millones) incluye el tramo Málaga-Córdoba del AVE, y la conexión con velocidad alta del resto de capitales con esta línea. La inversión en los próximos siete años se completa con 232.728 millones de pesetas para los puertos (por detrás de Cataluña) y 77.169 millones para los aeropuertos andaluces, partida en la que no se incluye dinero alguno para la construcción del aeropuerto de Huelva, obra reclamada por el alcalde de la capital, Pedro Rodríguez (PP).