Sin agua potable en Lugo y Benavente

Los 86.000 habitantes de la ciudad de Lugo y los 16.000 de Benavente (Zamora) se quedaron ayer sin agua potable debido a las fuertes lluvias caídas en los días anteriores. En Lugo, el alcalde, Xosé Clemente López, prohibió el consumo de agua por la gran cantidad de materia orgánica en suspensión que arrastraba el río Miño. Sólo se permitía la ingestión después de hervirla, dejarla reposar durante 15 minutos y añadirle unas gotas de lejía. La crecida del río Miño provocó que los bomberos tuvieran que desalojar a varios vecinos y que algunas casas quedaran incomunicadas. El alcalde informó de que la mayor parte de las carreteras locales del municipio de Lugo están destrozadas por el efecto del agua.

También los habitantes de Benavente (Zamora) se quedaron ayer sin agua potable a causa de la crecida del río Órbigo, que ha inundado la estación depuradora de la que se abastece la población. Fuentes de la empresa Aquagest, concesionaria del servicio municipal, confirmaron que la situación era poco alentadora, ya que la crecida del río se mantendrá por la suelta de agua desde el embalse de Barrios de Luna (León) y por las previsiones de que continúen las lluvias. Otras poblaciones como Puebla de Sanabria, Castrogonzalo y Castellanos también sufrieron problemas de abastecimiento.