El temporal de agua y viento deja otros dos muertos en Granada y los Picos de Europa

El temporal que ha azotado casi toda la Península dejó el jueves otros dos fallecidos que, sumados a los tres que ya se conocían en Cantabria, elevan a cinco el total de víctimas mortales. El jueves por la tarde, un bilbaíno, de 24 años, murió al golpearse contra una roca empujado por el vendaval en los Lagos de Covadonga, en la parte asturiana del Parque Nacional de los Picos de Europa, a 1.100 metros de altitud. A la misma hora, un agricultor, de 57 años, falleció en Laborcillas, junto a Morelábor (Granada) al derrumbar el viento un muro recién construido junto al que había buscado cobijo.

Construcción reciente

El viento que azotó Asturias durante los últimos días se apunta como la causa del accidente que el jueves causó la muerte a un excursionista bilbaíno, Félix Abaigar González, de 24 años, quien falleció en el Hospital Central de Asturias, en Oviedo, tras sufrir un golpe en la cabeza cuando se encontraba en los Lagos de Covadonga, en el macizo occidental de los Picos de Europa. Fuentes de Protección Civil manifestaron ayer que el excursionista no se despeñó, sino que fue derribado por el viento, que alcanzó hasta 120 kilómetros por hora. El hombre se golpeó con la cabeza en una de las rocas de este paraje accidentado del Parque Nacional de los Picos de Europa.

El suceso se produjo en Buferrera, una zona situada entre los lagos Enol y Ercina, habilitada para el aparcamiento de vehículos. El herido fue evacuado por la guardería del parque nacional hasta el hospital de Arriondas, el más próximo, donde se le logró reanimar tras ingresar con una parada cardiorrespiratoria.

A la vista de la gravedad de sus lesiones, se decidió evacuarle en helicóptero al Hospital Central de Asturias, en Oviedo. Aunque la aeronave del Principado de Asturias llegó a despegar, la intensidad de las ráfagas de aire obligó a desistir del empeño. El excusionista fue entonces trasladado en una UVI móvil hasta el centro sanitario, donde pereció horas después a consecuencia de traumatismo cranoencefálico. Ayer se le practicó la autopsia y poco después los restos mortales fueron trasladados a Vizcaya.

Además de este fallecimiento, el temporal ha dejado en Asturias un saldo de diez heridos, en su mayor parte por caída de árboles. El herido más grave es un niño, A. B., de 11 años, vecino de Llanes. También permanece grave, tras resultar herida en similares circunstancias, una mujer de 32 años de la misma localidad.

El fuerte viento fue también el causante de otra muerte en Granada. Carlos Tomás Leiva, una agricultor de 57 años, perdió la vida el jueves en Laborcillas (Granada) al derrumbase parcialmente un muro recién construido junto al que había buscado cobijo. El alcalde de la localidad granadina de Guardahortuna, el socialista Luciano Caballero, donde residía la víctima, explicó ayer que la pared, que había sido levantada para bordear una nave en construcción, no estaba consolidada y había sido erigida sólo dos días antes.Leiva y un amigo suyo habían salido a pasear aprovechando la festividad de la Constitución. Al salir de un bar en Guadahortuna encontraron al hijo del propietario de la nave, quien animó a ambos a que lo acompañaran para retirar unas herramientas que habían dejado en el interior de la propiedad. Los tres tomaron el camino de Laborcillas.

Cuando llegaron a la nave, situada en pleno campo, y mientras dos de los amigos recogían los aparejos de la obra, Leiva, molesto por el fuerte viento, buscó refugio bajo el muro situado a la entrada a la nave. Un momento después se precipitó y le causó la muerte. El fallecido estaba casado y tenía cuatro hijos con edades comprendidas entre los 18 y los 28 años.

Por otra parte, la localidad de Reinosa (Cantabria) se preparaba para enterrar hoy a los tres trabajadores muertos en el Alto Campóo y residentes en la comarca, informa Jesús Delgado. El todoterreno en el que viajaban los tres fallecidos, junto a otros dos heridos graves, se despeño por un barranco de 300 metros después de ser arrastrado por el viento.

La capilla ardiente quedó instalada en el Ayuntamiento. Los fallecidos son Juan M. García Acinas, de 48 años, casado, con un hijo; José I. Calderón del Río, de 36, casado y padre de dos niños; y Clemente Gutiérrez Sáiz, de Campóo de Yuso, soltero, de 36 años.

En el hospital Valdecilla, Gerardo Ortega González, jefe de pista, de 40 años, ha experimentado una mejoría, mientras Miguel A. Macho, de la misma edad, permanece en estado de coma. Los cinco trabajadores son empleados de la empresa pública Cantur.