Los centros de día para personas mayores tendrán que ofrecer asistencia individualizada en el plazo de un año

La nueva normativa reguladora en el País Vasco de los centros de día para personas mayores de 60 años -destinados a personas que requieren un grado de asistencia que no se puede proporcionar a domicilio, pero que tampoco necesitan ser ingresados en una residencia- establece que en el plazo de un año deberán homologar el nivel de calidad de las instalaciones y proporcionar a cada paciente una atención individualizada. El decreto recientemente aprobado por el Gobierno vasco intenta responder a la progresiva demanda de una sociedad envejecida. Actualmente, más del 17% de los habitantes de la comunidad vasca supera los 65 años, pero en 2010 se espera que uno de cada cinco ciudadanos supere esa edad. Además, el 83% de las personas mayores quiere seguir viviendo en su casa y tan sólo el 2% muestra preferencia por abandonar sus domicilios o el de familiares cercanos para trasladarse a una residencia.

Los centros de día ofrecen a las personas mayores una atención intermedia entre la asistencia domiciliaria, que sólo presta apoyo en las tareas domésticas y en los cuidados personales precisos para mantener unas condiciones dignas de vida, y el ingreso en residencias con atención integral para personas con niveles altos de discapacidad.

La nueva regulación de estos servicios especifica los derechos y deberes de los usuarios y detalla las características de los espacios y sus funciones, regímenes y horarios de funcionamiento. La calidad de la atención se garantizará con la obligatoriedad de contar con un plan de atención para cada una de las personas atendidas.

Los centros de día, sin embargo, apenas tienen implantación y son "escasamente conocidos y muy poco demandados", según reconoce el Departamento de Justicia, Trabajo y Seguridad Social. En todo el País Vasco tan sólo existen 44 instituciones de este tipo, con 1.030 plazas. La provincia con mejor cobertura es Álava, donde los 11 centros de día existentes atienden a 307 personas. Aún así, el índice resultante en esa provincia no llega a alcanzar las ocho plazas por cada mil habitantes. En los países europeos la oferta media de centros de día y residencias es de 50 plazas por mil habitantes.