"El festival de cortos de Almería no está vendido a la comercialidad"

Su cortometraje Nadie, un cuento de invierno (1999) ha obtenido numerosos premios en festivales españoles y del extranjero. Reconocimiento en Alcalá de Henares (Madrid), Torrelavega (Cantabria), País Vasco, Logroño, Chile, Montpellier (Francia) y también Almería, donde su cinta se alzó con el primer premio del IV Festival de Cortometrajes Almería, tierra de cine. Manuel Martín Cuenca (El Ejido, Almería, 1964) se ha hecho profeta en su tierra y reconoce su bagaje cinematográfico a lo aprendido de directores como Felipe Vega, Mariano Barroso, Icíar Bollaín y José Luis Borau. Con todos ellos ha realizado más de 20 películas como ayudante de dirección. Con los cortos El día blanco (1991) y Hombres sin mujeres (1998) da por finalizada una etapa par abrir un nuevo período como director de largometrajes. Una metáfora sobre la historia de la revolución cubana será su primera película.Pregunta. ¿No ve excesivo que se celebren 110 festivales de cortos en España?

Respuesta. Los conocidos son 15 o 20. El de Alcalá de Henares es el quién es quién dentro del corto. Si estás ahí, existes. Yo lo digo porque lo he sufrido. En 1998 llevé Hombres sin mujeres, que pasó sin pena ni gloria. Al año siguiente Nadie, un cuento de invierno salió premiada y le siguieron muchos premios más de otros festivales. Puede ser justo o injusto, pero es así.

P. ¿Pero tanto festival no desvirtúa el propósito en sí del corto?

R. La tendencia es hacer cortos con rentabilidad rápida. Creo que hay cinco o seis festivales que están en primera línea y son el de Elche, Valencia, Huelva, Huesca y también Almería. El festival almeriense es de los pocos festivales con trayectoria y coherencia por el material que se trae. No está vendido a la comercialidad. Otros, sí.

P. ¿Sobre qué versará su primer largometraje?

R. Es un largo documental sobre la historia del béisbol en Cuba. A través del béisbol, que es deporte nacional al igual que en EE UU, se hace una metáfora de la historia de la revolución cubana. Llevo dos años trabajando en ello y está en proceso de montaje.

P. ¿Existen protagonistas definidos en esta nueva propuesta?

R. La película, que se titulará La pelota, se estructura en tres partes además de una introducción histórica hasta el año 59 de cómo entró en béisbol en Cuba. Luego hay tres partes en las que se hace referencia a los años 60, 70 y la época actual. Cada época tiene un protagonista real que nos cuenta su historia.

P. ¿Eso supone el definitivo adiós al corto?

R. Me gustaría hacer más cortos pero por ahora no, porque exige mucho esfuerzo para el resultado que tienes. Y es que si no, me voy a hacer viejo.