Endesa Iberdrola ofreció a Pujol e Ibarretxe participar en el control de su fusión

Oposición

La fusión de Endesa e Iberdrola, como toda gran operación empresarial y económica, tiene también implicaciones políticas. Conscientes de ello, los presidentes de ambas compañías, Rodolfo Martín Villa e Íñigo Oriol, mantuvieron hace un mes sendas reuniones con los presidentes de la Generalitat de Cataluña, Jordi Pujol, y del Gobierno Vasco, Juan José Ibarretxe, para explicarles el alcance de la fusión y ofrecer a ambos ejecutivos autonómicos su participación en un comité de control y seguimiento que supuestamente se iba a crear para llevar a puerto la unión de ambas compañías.Fuentes de la Consellería de Industria de la Generalitat de Cataluña confirmaron ayer a Efe de que Endesa e Iberdrola ofrecieron a Pujol el nombramiento de dos representantes del Gobierno catalán en esa comisión. Sin embargo, Endesa matizó ayer que "no está prevista la creación de ningún comité de seguimiento y control de la fusión, por lo que no es posible que ningún Gobierno autonómico participe en algo que no existe".

Por su parte, el viceconsejero de Energía del Gobierno Vasco, Javier Aramburu, se limitó a señalar a este diario que el Ejecutivo vasco tiene "un absoluto respeto por las decisiones que puedan adoptar las empresas" y se considera "informado sobre el proyecto [de Endesa e Iberdrola]". Sobre la oferta de ambas compañías para dar entrada al Gobierno que dirige Ibarretxe en el comité de control de la fusión, Aramburu añadió que "ni niego, ni afirmo [que se produjera la oferta]".

No obstante, fuentes del Ejecutivo vasco consideran que la posibilidad de participar en un comité de fusión de Endesa e Iberdrola tendría una difícil justificación ya que ninguno de los dos Gobiernos autonómicos participan en el accionariado de las compañías.

En principio, tanto el Gobierno vasco como el catalán se han mostrado reticentes a la gran fusión de la primera y la segunda eléctricas españolas. Así lo han hecho notar allí donde tienen voz y voto, la Comisión Nacional de la Energía, donde sus representantes han votado contra el proyecto al considerar que la nueva Endesa Iberdrola dificultará la competencia si no se limita su participación al 30% del mercado en vez del 45% que recomienda el órgano regulador del mercado eléctrico.

Tras la oposición al proyecto se encuentran también las reticencias del Gobierno de Ibarretxe a que la fusión comprometa las inversiones previstas por Iberdrola en el País Vasco, por no hablar del traslado de la sede de la compañía a Madrid. Por su parte, la Generalitat está muy atenta a los efectos que la operación pudiera tener sobre los "equilibrios" que hasta ahora se registraban en el gran mercado de la energía. Aún está reciente la enconada batalla librada por Gas Natural -participada por Repsol y La Caixa- para intentar controlar Iberdrola. Repsol-Gas Natural, sin apoyo del Gobierno central, desistió del proyecto.Por otra parte, el vicepresidente y consejero delegado de Unión Fenosa, Victoriano Reinoso, señaló ayer en Bruselas, donde participó en una reunión de la asociación de empresas eléctricas europeas Eurelectric que es necesario liberalizar "con urgencia" el mercado del gas en España y facilitar que las compañías eléctricas puedan integrarse en toda la cadena de producción de energía.