La NASA logra desplegar el segundo panel solar de la estación espacial
Paseo espacial para conectar el sistema eléctrico
La NASA logró en la madrugada de ayer desplegar el segundo de los paneles solares instalados el pasado domingo por dos astronautas del transbordador Endeavour en la Estación Espacial Internacional. El despliegue automático se hizo muy lentamente, para evitar los problemas surgidos el domingo en el primer panel, que no quedó perfectamente desplegado. En la tarde de ayer los mismos astronautas iniciaron su segundo paseo espacial para conectar los paneles.
Nueva insignia
Además de conectar los gigantescos paneles al resto del sistema eléctrico de la estación, los astronautas Joe Tanner y Carlos Noriega debían vigilar el estado de los cables que, al soltarse durante el rápido despliegue del primer panel (17 minutos frente a dos horas en el segundo), evitaron que éste alcanzase la rigidez prevista para su funcionamiento correcto. También debían instalar una antena de radio en la base de la torre sobre la que están los paneles solares.Los directores de la misión no han decidido aún si ambos astronautas van a tratar de restablecer la tirantez de los cables defectuosos, durante el paseo espacial previsto para mañana. En ese caso, seguramente Noriega tendría que sujetar a Tanner por los pies para que éste pudiera alcanzar una barra tensionadora conectada a los cables. "Será emocionante intentarlo", dijo ayer Tanner. Este experto bromeó también con el hecho de que la NASA esté transmitiendo en directo las imágenes que, por primera vez en un paseo espacial, recogen las cámaras de un tamaño similar al de una barra de labios que llevan los astronautas en sus cascos. Son cámaras parecidas a las usadas en las carreras de coches de fórmula uno. "Lo malo del cásco-cámara es que no puedes disimular nada. No estoy seguro de que me guste que miren por encima de mi hombro millones de personas mientras estamos trabajando".
Regalos
El comandante del Endeavour, Brent Jett, controló el despliegue del segundo panel. Su compañero Mario Runco, en la consola de comunicaciones del centro de control en Houston, le tomó el pelo después: "Te has ganado la orden de los paneles solares, y te daremos tu nueva insignia cuando vuelvas".El paseo espacial del domingo pasado resultó dificultoso para los dos astronautas, Tanner y Noriega, que incluso tuvieron que girar a mano una de las piezas de la gran torre. "Cuando las cosas van mal y se pueden arreglar, te produce satisfacción ver que tu entrenamiento fue bueno, y que estabas preparado para hacer tu misión", declaró Tanner durante una serie de entrevistas para radio y televisión realizadas durante la noche del lunes.
Los cinco astronautas del transbordador y los tres de la estación espacial, que todavía no se han visto, están preparando una fiesta de bienvenida para mañana, cuando hayan terminado los tres paseos espaciales programados y puedan abrir la escotilla de comunicación entre el transbordador y la estación.
Los tripulantes de ésta, los dos cosmonautas rusos Serguei Krikaliev y Yuri Gidgenko, y el estadounidense Bill Shepherd, recibirán regalos de sus visitantes. Shepherd ya ha manifestado su entusiasmo por un paquete de café que le han llevado, junto con ordenadores portátiles nuevos.La estación gira alrededor de la Tierra a una altura de 376 kilómetros. El sábado el transbordador desatracará de la estación y volverá a la Tierra dos días más tarde. Ambos paneles, que una vez desplegados miden 73 metros de punta a punta, están produciendo ya electricidad. Al reflejar la luz solar las grandes superficies color dorado y azul convierten a la estación en el tercer objeto más brillante del cielo, pero en España no podrá verse hasta el próximo domingo, alrededor de las 19.00 horas.
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