La OTAN será una reliquia si el eurocuerpo va por libre, dice EE UU

La Unión Europea y la OTAN no logran por ahora limar las divergencias para facilitar el desarrollo de la futura fuerza de reacción rápida europea. "Quedan todavía puntos por resolver", reconoció ayer con prudencia el secretario general de la Alianza Atlántica, el ex ministro de Defensa británico George Robertson, en sintonía con las advertencias de Estados Unidos de que el proyecto puede ir demasiado lejos y dañar la propia organización militar occidental.

El jefe del Pentágono, William Cohen, se despidió ayer de sus colegas europeos con una dura andanada contra la idea de Francia de que la UE disponga de completa autonomía en las operaciones de planificación de este eurocuerpo de 60.000 soldados, capaz de estar en pie en 60 días a partir de 2003 para misiones humanitarias o de prevención de conflictos durante al menos un año.En el curso de la reunión de ministros de Defensa de los 19 países de la OTAN, Cohen pronunció un no rotundo a que haya dobles estructuras de decisión de planes entre la Alianza y la UE. "La OTAN puede convertirse en una reliquia si la fuerza de reacción rápida no está claramente ligada a la Alianza Atlántica", dijo el titular del Pentágono ante sus colegas. "Existen todavía muchas preguntas sin respuesta", añadió.

Lord Robertson, que ha declarado en repetidas ocasiones ser un entusiasta del proyecto para evitar retrasos en el envío de tropas como durante la ofensiva de Kosovo en 1999, reconoció que un acuerdo final entre la UE y la OTAN tendrá que esperar. En el mejor de los casos podría ser suscrito en el segundo semestre del año próximo, cuando Bélgica ocupe la presidencia comunitaria, aventuraban ayer fuentes diplomáticas, teniendo en cuenta que el primer semestre será desempeñado por un país neutral como Suecia.

Mucho más firme se mostró el ministro francés Alain Richard, quien subrayó que no hay "desacuerdos, sino divergencias", y recordó, en cualquier caso, que el plan es ya una realidad y que los líderes de los Quince lo aprobarán en la cumbre de Niza esta semana. Richard dijo que "sería una sorpresa si las divergencias de método con la Alianza no se cierran en los próximos dos o tres meses". "No debería haber problemas ante la llegada de una nueva Administración en Estados Unidos, pero podemos esperar. No hay prisas".