Repsol y Cepsa reducen dos y tres pesetas las gasolinas tras la fuerte caída del crudo

Repsol YPF y Cepsa decidieron ayer aprovechar la fuerte bajada del precio del crudo para recortar dos pesetas, la primera, y tres, la segunda, el precio de las gasolinas a partir de la madrugada de hoy. El precio medio máximo en las gasolineras de ambas compañías se sitúa ahora en 151,9 pesetas por litro en el caso de la súper y en 141,9 en el de la sin plomo de 95 octanos. La reducción de ayer no se aplica al gasóleo, que permanece en 128,9 pesetas. La recuperación que el euro ha mantenido en el último mes también ha sido clave para que se produjeran las bajadas.

La primera y segunda petroleras del mercado español decidieron ayer, al unísono, aprovechar la fuerte bajada del crudo para anunciar un recorte de los precios de las gasolinas. Las condiciones estaban servidas, el barril de crudo brent cayó ayer por debajo de los 28 dólares. El límite de 29 dólares no lo abandonaba desde hace dos meses. Entre el cierre del lunes y ayer a media sesión, el barril cayó un dólar de un tirón. El euro, a pesar de haber retrocedido ligeramente ayer con respecto a la jornada anterior, se mantuvo por encima de los 0,88 por dólar. Los dos factores combinados han permitido esta bajada, que se produce justo en el comienzo del largo puente de la Constitución. La bajada de ayer es la segunda que Repsol YPF realiza desde la subida de cuatro pesetas de sus carburantes el pasado 27 de noviembre y la primera de Cepsa desde la misma fecha. Repsol YPF, con un 45% de cuota, ya había realizado una bajada de dos pesetas el pasado 3 de noviembre, y ayer añadió otras dos. Cepsa no había hecho ninguna rebaja en el último mes, así que ayer fue a por todas y redujo sus gasolinas tres pesetas. El resultado es el mismo, los precios medios máximos de ambas compañías son prácticamente iguales. La gasolina sin plomo queda desde hoy en 141,9 pesetas por litro, y la súper, en 151,9.

El PSOE criticó ayer que la bajada no haya alcanzado también al gasóleo, producto cuyo precio está cada vez más cerca de las gasolinas y cuya carestía ha producido protestas de transportistas y agricultores.

Los precios de las gasolinas están ahora como antes de la subida de aquel 27 de octubre. Ninguna de las dos petroleras se ha decidido por rebajar el precio de este carburante. Fuentes del sector sostienen que el precio del gasóleo no se ha tocado porque siempre estuvo muy por debajo de la cotización internacional. En otras palabras, no se rebaja porque las petroleras esperan recuperar todo el margen que han perdido anteriormente por no subir el precio. Añadido a esto, según las petroleras, está el factor de estacionalidad que mantiene este precio al alza aún en el mercado internacional. En invierno se consume mucho más gasóleo, especialmente el de calefacción, que gasolinas. En verano siempre ha sido al revés, aunque esa tendencia ha ido cambiando en los últimos años debido al crecimiento de la demanda de turismos que utilizan gasóleo.

El primero en alegrarse fue el ministro de Economía, Rodrigo Rato, puesto que la decisión aliviará las preocupaciones por contener la inflación. Rato animó a las compañías a que sigan bajando los precios y aventuró que el precio del crudo se consolidará entre 28 y 29 dólares. La previsión de Rato se produce después de conocerse que Irak estaba dispuesto a negociar con Naciones Unidas "sin condiciones" la forma de cobrar sus exportaciones de crudo. Irak dejó de bombear crudo debido a un desacuerdo con la ONU sobre el precio de la exportación de crudo y la exigencia de Bagdad de disponer de medio dólar por barril vendido en una cuenta bajo su control. Ahora la fricción entre la ONU e Irak ha disminuido y se prevé que las exportaciones iraquíes vuelvan a fluir normalmente al mercado.

Ante este panorama, Irán ya ha comenzado a presionar para que la OPEP reduzca su actual producción de 29,5 millones de barriles en su reunión del 17 de enero en Viena. Irán sostiene que, si Irak recupera su capacidad de producción, sobrará crudo en la primavera y esto podría causar el desplome de los precios.