El Gobierno reconoce a los Mossos competencias en la lucha antiterrorista

La Junta de Seguridad de Cataluña, de la que forman parte el Gobierno español y la Generalitat, acordó ayer en Barcelona que los Mossos d'Esquadra asuman competencias en la lucha antiterrorista. El acuerdo se plasmó en un nuevo protocolo institucional que sustituye al vigente desde 1997 y que por primera vez reconoce a los Mossos una participación "activa, ordinaria y permanente" en cuestiones de terrorismo. La junta aprobó también que la policía autonómica se despliegue en la ciudad de Barcelona y en L'Hospitalet de Llobregat en 2005, dos años antes de lo previsto.

El Parlament aprobó por unanimidad el pasado 23 de noviembre una proposición no de ley presentada por el diputado de Esquerra Republicana de Cataluña (ERC) Joan Ridao en la que se instaba al Gobierno de la Generalitat a reclamar del Estado competencias en materia antiterrorista para los Mossos d'Esquadra. Y eso es lo que ocurrió en la Junta de Seguridad de ayer, como ya anticipó EL PAÍS. El nuevo protocolo establece que la participación de la policía autonómica en la lucha antiterrorista afectará "a todos los niveles" y que "no se excluirá ningún ámbito ni especialidad". Hasta ahora la policía autonómica se ha limitado a participar en los controles de carreteras, en la protección de personas y en los trabajos de peinado de las ciudades en busca de presuntos terroristas.

Otro punto del acuerdo especifica que en los supuestos de actividades terroristas que afecten a personas o instalaciones de la Generalitat, las brigadas de información e investigación de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad y las de los Mossos d'Esquadra formarán un órgano de enlace para garantizar el intercambio de información y la gestión coordinada. El protocolo precisa que en las provincias de Lleida y Girona, donde la policía autonómica ya está desplegada, la participación de los Mossos en la lucha antiterrorista será "necesaria y imprescindible".

La Junta de Seguridad acordó el calendario del despliegue en la provincia de Barcelona en 2005, de modo que dos años antes de lo previsto, la policía autonómica patrullará por la ciudad de Barcelona y L'Hospitalet. El despliegue se iniciará el próximo año en el Bages y el Vallès Oriental. En 2002 se extenderá a Mollet, Arenys de Mar, Mataró y Premià, con una promoción de 840 agentes. Para 2003 el despliegue afectará a Badalona, Sant Adrià del Besòs y Santa Coloma de Gramenet. La siguiente promoción irá destinada a los servicios centrales (policía judicial, brigada de información y antidisturbios), para preparar su despliegue en 2005 por la ciudad de Barcelona y L'Hospitalet, a las que se destinarán 3.500 efectivos. La Generalitat ofreció ayer por primera vez al Ministerio del Interior una reserva del 15% del total de agentes que se incorporen en cada promoción para miembros de la Guardia Civil o de la Policía Nacional.

Los alcaldes metropolitanos de Barcelona, básicamente socialistas, mostraron hace unas semanas sus temores a que el despliegue de los Mossos y la actitud del ministerio de no ampliar plantillas deteriorase la seguridad ciudana. Ayer, sin embargo, el ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, anunció que en enero serán destinados a la provincia de Barcelona 330 subinspectores de la policía y en los próximos meses, un contingente todavía no determinado de nuevos agentes.

Pese a ello, el alcalde de Barcelona, Joan Clos, reclamó ayer de nuevo la creación de una junta metropolitana de seguridad para garantizar la coordinación policial durante el despliegue de los Mossos.