Elorrieta pide un nuevo acuerdo de mínimos entre 'abertzales' para lograr la "construcción nacional"

Hay que "remontar" la crisis de Lizarra, para lo que se necesita que las fuerzas nacionalistas encuentren "su mínimo común denominador". José Elorrieta, secretario general de ELA, defendió en su informe general ante el X congreso de su sindicato la necesidad de seguir trabajando en el "proceso de construcción nacional". El dirigente sindical, que se mostró optimista por los datos de gestión de la central, pidió a ETA que "desaparezca" para favorecer la construcción nacional. El informe de gestión fue aprobado sin ningún voto en contra: 582 votos a favor y 11 abstenciones.

El secretario general saliente de ELA, que será reelegido hoy, defendió en su intervención ante los 736 delegados presentes en el congreso en Bilbao las señas de identidad de su organización: "No tenemos nada que ver con la violencia, pero tenemos todo que ver con un proceso soberanista de construcción nacional, suene bien o mal fuera del ámbito vasco. Nada con el terrorismo, pero sí con la construcción nacional"."Euskadi políticamente es plural, por eso el soberanismo social es el que tiene la gran oportunidad de aglutinar desde la pluralidad ideológica a una comunidad que quiere decidir por si misma", añadió Elorrieta. De acuerdo con su criterio, ese mínimo común denominador, por muy insuficiente que parezca, es el que se necesita "para empezar a sumar".

Sumar para el "proceso"

"ETA no hace caso, pero sin distensión no hay suma; sin suma no hay proceso y sin proceso no hay construcción nacional y nunca tendremos la oportunidad de ser mayoría", afirmó entre aplausos. Junto a la crisis de Lizarra, Elorrieta sitúa también la "gran hostilidad de las fuerzas estatalistas". "La mayor contribución que puede hacer ETA al proceso de construcción nacional es dejarnos trabajar en clave democrática. Es la única aportación que puede hacer ETA", señaló. Aunque el secretario general de ELA considera que esta situación afecta a la acción sindical que realizan con LAB, se mostró convencido de que pueden trabajar juntos, y, de hecho, recordó que ya tienen firmado un acuerdo en materia de negociación colectiva para el próximo año.

En el campo estrictamente sindical, el informe de gestión lamenta que la bonanza económica de estos últimos años no ha revertido en los trabajadores, puesto que se ha producido una mayor desregulación del mercado de trabajo, la eventualidad alcanza casi al 40% de lo asalariados y se da un reparto injusto de la riqueza.

Frente a esta situación, Elorrieta reivindicó el sindicalismo de "contrapoder" de ELA, con un proyecto "propio, compacto y sólido", que se quiere fortalecer con los cambios organizativos, la renovación generacional y la mayor presencia de la mujer en los órganos de dirección propuestos para su aprobación en este congreso.

Tras destacar los grandes datos de la organización -ELA cuenta con 90.000 afiliados y es el sindicato mayoritario del País Vasco con un 40% de representatividad, además de alcanzar casi el 20% en Navarra-, su secretario general fijó en los salarios, la reducción de la jornada y el empleo los grandes ejes de la negociación colectiva.

Previamente a la intervención de Elorrieta, los delegados fueron informados de la situación económico financiera del sindicato. En el periodo intercongresual, 1997 a 1999, ELA ha ingresado un total de 5.575 millones de pesetas, de los que el 78,5% provienen de las cuotas, el 12,1% de su participación institucional y el 7,57% de subvenciones.

En cuanto a los gastos, un total de 954,3. millones de pesetas se han destinado a la dotación de su legendaria caja de resistencia, y el resto a gastos corrientes y dotaciones de previsiones y reservas. Los 736 delegados que participan en este X congreso están acompañados por más de doscientos invitados. Entre ellos, representantes de los partidos nacionalistas PNV, EA y EH, y de sindicatos vascos y de otras partes del mundo. El congreso se clausura hoy con la elección de la nueva ejecutiva.