El periodista Rafael Fraguas ofrece un paseo por los "placeres gratuitos"
El periodista Rafael Fraguas presentó anoche, en la Asociación de la Prensa, Madrid. Los placeres gratuitos, un libro de la editorial Acento que escudriña una ciudad a veces escondida, a veces olvidada, llena de historias por contar, de calles por recorrer, de olores y colores que disfrutar. El libro fue presentado por Ana Romero, periodista del diario El Mundo, quien señaló que no era una guía convencional. "El libro enseña un Madrid que yo no conocía", dijo al respecto. El humorista Antonio Fraguas, Forges, también intervino en la presentación y señaló: "Es un libro delicioso, de sueño, de utopía. Si hubiera dos o tres como éste, a lo mejor yo, como madrileño, recuperaría la sonrisa por ser de esta ciudad. Ojalá los otros dos libros los escriba también mi hermano".El hallazgo de una cenefa con esvásticas en la calle de Moreto es quizá una de las historias más inquietantes que encontró Fraguas, redactor de EL PAÍS desde su fundación. Al igual que la de un elefante que, al olor de una tahona, saltó la verja del parque zoológico, recorrió dos kilómetros y entró al lugar de donde provenía el aroma, un convento, para devorar los pasteles. A la pregunta de uno de los asistentes -"si hubiese un diluvio, ¿qué se llevaría de Madrid para el arca?"-, Fraguas contestó que escogería la luz, "esa transparencia que pasa a través de la sierra y que permite sentir que el cielo existe".
José Luis Cortés, director de Acento Editorial, comentó que para escribir este libro necesitaban a una persona que supiese de Madrid, que fuese exquisito y que, además, tuviera un lenguaje característico.
Fraguas invitó finalmente a sus lectores a que se atrevan a descubrir esta ciudad y reconstruyan sus propias historias cuando transiten por cada calle. "Madrid está llena de sitios que significan mucho. Y las ciudades nacieron para crear espacios de libertad", dijo el autor. Por su parte, su hermana María definió el libro como la mejor manera de disfrutar de Madrid "sin un solo peso", mientras que su madre, María Ascensión, comentó que el libro le supo "a poco", porque ella considera que "Rafael sabe mucho más de esta ciudad".
