Mueren una niña y tres adultos en Galicia por los fuertes vientos
Aterrizaje imposible
El temporal de viento, de hasta 120 kilómetros por hora, que ayer azotó Galicia se cobró la vida de tres personas en la provincia de Pontevedra y una en la de A Coruña. Una niña de nueve años, Aldara Somoza Charlín, y un albañil de 45, José Fernández Loureiro, fallecieron aplastados por una grúa de un edificio en construcción en Vilanova de Arousa. Otro obrero está herido grave.Una mujer de 60 años, Emilia Besada García, murió en Sanxenxo bajo las ramas arrancadas de un árbol y un hombre falleció en el Val do Dubra al caer un árbol sobre su vehículo.
Dos montañeros sepultados
La grúa que no resistió el empuje del viento en Vilanova de Arousa se encontraba en un edificio en obras próximo al colegio público Julio Camba, donde la niña fallecida estudiaba sexto de primaria.
La caída se produjo a las 12.45 horas, poco antes de la salida de los escolares, lo que evitó que hubiese más niños afectados, según la Policía Local. La pequeña falleció en el acto.
El desplome de la grúa alcanzó también a José Fernández, que falleció cuando era atendido por los servicios del 061 en el mismo lugar del siniestro. Un compañero suyo, Carlos Portas González, de 20 años, también trabajador de la empresa Novo Lar, permanece ingresado en estado muy grave en el hospital provincial de Pontevedra.
Un helicóptero de los servicios de emergencia que se desplazó hasta la localidad arousana para trasladar a las víctimas no pudo aterrizar debido al fuerte viento. En Sanxenxo, efectivos de Protección Civil encontraron sobre las dos de la tarde el cuerpo de Emilia Besada García, de 60 años, bajo un amasijo de ramas arrancadas en la playa de Baltar.
La identidad del cuarto fallecido no había trascendido al cierre de esta edición. Tampoco se había informado de las circunstancias exactas del suceso.
La mayor violencia del vendaval se registró sobre mediodía, con rachas de hasta 120 kilómetros por hora que arrancaron tejados y árboles, derribaron farolas, chimeneas, muros y vallas publicitarias, sobre todo en las poblaciones costeras, aunque los efectos del temporal también se hicieron sentir en Ourense.
A media tarde se había restablecido la calma, aunque todos los servicios de alerta recomendaban mantener las precauciones ante la posibilidad de que volviera a rebrotar el fuerte temporal.
Por otra parte, dos montañeros murieron sepultados por un alud de nieve el lunes en el término municipal de Sallent de Gállego, en el Pirineo de Huesca. Los fallecidos, Virginia Catalán, natural de Teruel, y German López García, de Calatayud (Zaragoza), ambos de 33 años, descendían al refugio de Respomuso, próximo a la estación de esquí de Formigal, tras haber pasado el día en la montaña cuando fueron sepultados por un alud, propiciado por la subida de temperaturas de los dos últimos días. En la misma zona se produjo otra avalancha de nieve que produjo víctimas mortales hace cinco años.El responsable del refugio donde se alojaba la pareja dio la voz de alarma la noche del lunes al no regresar los montañeros después de su excursión. Ayer por la mañana, el helicóptero de rescate de la Guardia Civil avistó los piolets de los dos montañeros sepultados por la nieve.
Germán López, ingeniero forestal que trabaja para la Administración de la comunidad autónoma en Teruel, había pedido vacaciones en su puesto de trabajo para celebrar hoy su 34 cumpleaños con su novia, Virginia Catalán.
En un accidente de tráfico registrado en el término municipal de Ágreda (Soria) murieron anoche tres hombres y una mujer. El coche en el que viajaban las cuatro víctimas colisionó frontalmente con un camión, cuyo conductor resultó ileso.
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