El 'narco' Oubiña llega extraditado para cumplir cuatro años de cárcel

El narcotraficante Laureano Oubiña llegó a las 21.30 de ayer a Madrid en un vuelo de Iberia procedente de Atenas custodiado por dos agentes de la Interpol. El ministro de Justicia griego, Mijalis Stathópulos, firmó el día 16 la extradición abreviada de Oubiña, quien aceptó esa modelo, establecido en el Acuerdo de Schengen. El supuesto capo gallego, de 54 años, fue detenido el 30 de octubre en la isla de Eubea, en el mar Egeo.

Tras un año de fuga y después de pasar la noche en la cárcel de Alcalá-Meco, esperan a Oubiña tres citas en la Audiencia Nacional. Hoy está convocado en la Sección Cuarta para que le sea notificada la condena a cuatro años y cuatro meses que le impuso ese tribunal por el intento de transportar casi seis toneladas de hachís de Galicia a Holanda, interceptado el 21 de junio de 1997 en Barcelona.Previsiblemente, mañana comparecerá ante la Sección Segunda por su presunta participación en el transporte de un alijo de 6.000 kilos de hachís incautado el 8 de julio de 1997 frente a las costas gallegas. El juicio por este alijo se está celebrando actualmente en la Audiencia Nacional contra varias personas, entre las que figura José Ramón Prado Bugallo, Sito Miñanco, otro de los supuestos jefes de las redes gallegas del narcotráfico. Oubiña se enfrenta en esta causa a una petición fiscal de seis años y nueve meses de prisión y multa de 7.500 millones de pesetas.

Asimismo, Oubiña deberá acudir al Juzgado Central de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional, cuyo titular es el magistrado Juan del Olmo, para prestar testimonio en relación con un alijo de 12.559 kilos de hachís, interceptado el año pasado frente a las costas de Cádiz en un barco con bandera hondureña, el Regina Maris.

El día que los Servicios de Vigilancia Aduanera se incautaba de ese alijo, el 1 de octubre de 1999, Oubiña lograba huir de España. Pocas horas antes de su desaparición había acudido a la comisaría de Vilagarcía de Arousa para cumplir su deber de comparecer cada 15 días.

Cuando ya llevaba seis meses huido, el supuesto capo fue detenido en Suiza con documentación falsa. La policía le dejó en libertad una vez que el abogado del narco envió su carné de identidad auténtico porque no existía orden de búsqueda y captura internacional contra él.