El Banco de España pide que el encarecimiento de la energía no se traslade a los salarios y los precios

Prudencia

La situación de las empresas españolas sigue siendo muy saneada en cuanto a rentabilidad, solidez financiera y ritmo de creación de empleo, según el director general del Banco de España, José Luis Malo de Molina. Y ello a pesar de los síntomas de desaceleración de la actividad detectados por la Central de Balances en los datos de las empresas en el tercer trimestre del presente año. La subida de los precios del petróleo, a su jucio, tiene unos efectos transitorios y no debería impedir que se mantuviera el largo periodo de fuerte crecimiento que mantiene la economía española.El riesgo, sin embargo, agregó José Luis Malo de Molina, es que los sindicatos y los empresarios traten de neutralizar "la desviación transitoria del actual rebrote del IPC" mediante aumentos salariales e incremento de precios en los productos finales para conservar sus rentas y márgenes. Si sucediera así, dijo el director general del Banco de España, la desviación de precios podría hacerse permamente y muy dificil de revertir, con la consiguiente pérdida de competitividad de las empresas y de la economía española en su conjunto.

La persistencia en el crecimiento de los precios del crudo, el aumento en la tasa de inflación y la expansión de los costes salariales podrían empezar a afectar las excelentes condiciones en que se encuentran los negocios empresariales.

En cualquier caso, según el director general del Banco de España, "no es previsible que, si todos los agentes implicados actúan con prudencia y moderación en la toma de decisiones, los efectos contractivos puedan ir más allá de una ligera desaceleración coyuntural de la que incluso el sector empresarial puede salir reforzado". Malo de Molina cree que los precios de los carburantes se estabilizarán en los próximos meses, e incluso descenderán algo, y que la pérdida de dinamismo detectada en las empresas españolas en el tercer trimestre, que no ha afectado a su rentabilidad, puede recuperarse si no se entra de nuevo en una espiral de inflación-salarios-precios.El director general del Banco de España hizo también hincapié en la obligación de mantener una política presupuestaria equilibrada y en la necesidad de profundizar en los procesos de liberalización, apertura a la competencia de sectores clave, así como de reformas estructurales en la economía española.