El 90,8% del presupuesto de la Iglesia católica lo aporta el Estado
La Iglesia católica española ingresará el próximo año por donativos la cantidad de un millón de pesetas, según el presupuesto oficial entregado ayer a los periodistas a punto de clausurarse la última asamblea plenaria de la Conferencia Episcopal Española (CEE) este año. Se trata de un donativo fijo, que los prelados querrían multiplicar por otros muchos, en palabras de Bernardo Herráez, vicesecretario de la CEE para asuntos económicos desde 1975 y consejero delegado de la cadena Cope. El presupuesto total de la Iglesia para el año 2001 asciende a 23.929 millones, de los que el Ministerio de Hacienda aporta, vía Ley de Presupuestos Generales del Estado, el 90,87% (casi 21.750 millones). El Gobierno incrementará este año en un 2% la dotación estatal para la Iglesia católica. En total, 21.746.004.000 pesetas, según los documentos de la CEE. De esta cifra, 17.000 millones los obispos creen que se ingresarán por la asignación tributaria de sus fieles en el IRPF y el resto saldrá, directamente, de las arcas del Estado.
En el reparto de esas cantidades, la Santa Sede recibirá un óbolo de más de 16 millones y la cifra principal se va en gastos de personal (casi 18.000 millones), de los que sólo 211 millones se dedican a los sueldos de obispos (81 prelados en activo y 32 eméritos)
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