El egoísmo del interino
Me dirijo a los lectores de este diario para que conozcan realmente lo que el colectivo de interinos de nuestra comunidad pretende con sus peticiones. Soy una opositora al cuerpo de enseñanza y corno todos mis compañeros lo único que pido es que no se nos cierren las puertas, como pretende hacer ese grupo de personas, que no son tantos sino que hablan más fuerte, pues me consta que hay muchísimos interinos que desean, al igual que el resto de opositores, que se convoquen oposiciones para así poder salir de la situación en la que se encuentran.Sin embargo, hay un grupito que se niega rotundamente a que se convoquen oposiciones simplemente porque a ellos no les da la gana de preparárselas y pretenden que se les haga fijos a los tres años de trabajo, todo esto teniendo en cuenta que la mayoría de los que se quejan llevan en el cuerpo 14 ó 15 años y que entraron en tiempos mejores, cuando con sólo haber terminado la carrera entraban en una bolsa de la que pronto te llamaban y ya no parabas de trabajar y, claro, mucho menos se les ocurría ponerse a estudiar ni antes, ni ahora.
Y ¿qué pasa con la gente que viene detrás, con los jóvenes que hemos terminado nuestra carrera?. Pues que si a esta gente se les hace fijos no será necesario convocar plazas, es decir nos llevaremos unos cuantos años sin oposiciones y todo porque ellos se ven con el derecho de reclamar como suyo algo que nunca se han ganado debidamente. Si esta gente quiere seguir en el cuerpo de enseñanza, que se preparen sus oposiciones y aprueben, como estamos haciendo todos los que queremos entrar. Ellos quieren que se valore la experiencia, claro, ¡como ellos la tienen!, pero ¿y a los jóvenes?, ¿quién nos da la experiencia?. El grupo de opositores sólo pedimos que haya oposiciones, que se demuestren las capacidades de cada uno y que entren los que realmente se lo merecen. María de la Peña Gómez Gómez Puebla de Guzmán (Huelva).
