¿Tribunal de La Haya o comisión de la verdad?

Los dirigentes de los 15 países miembros de la Unión Europea acuden a Zagreb con la determinación de convencer a Vojislav Kostunica de que acepte que el Tribunal Penal Internacional de La Haya para los Crímenes de Guerra en la Antigua Yugoslavia actúe en su país, cosa a la que el líder serbio se muestra cada vez más reticente según indican fuentes diplomáticas europeas. Aunque Kostunica afirmó el pasado mes de septiembre ante el Consejo Europeo de Biarritz que colaboraría con el TPIY y posteriormente haya admitido incluso que dicho tribunal abra una oficina en Belgrado, las fuentes citadas indican que el Gobierno serbio se orienta ahora hacia la constitución de una Comisión de la Verdad sin carácter penal, al estilo de la que operó en Suráfrica durante la presidencia de Nelson Mandela, y a que los eventuales procesos penales subsiguientes sean realizados exclusivamente por la justicia serbia.

Además, estos procesos versarían sólo sobre los crímenes del régimen de Slobodan Milosevic contra los serbios, y no sobre los cometidos contra otras etnias. Hay que tener en cuenta, además, que Kostunica ha dicho desde un principio que el futuro penal de Milosevic no es una de sus preocupaciones prioritarias.

Los Quince le argumentarán que la aceptación de la jurisdicción del TPIY fue el factor decisivo que aceleró la incorporación de Croacia al mundo occidental, y añadirán que el Tribunal de La Haya tiene la ventaja frente a la justicia serbia de que puede juzgar también los crímenes contra serbios cometidos por ciudadanos de otras etnias y países como pueden ser los croatas y los muslmanes de Bosnia.