Teatro, ópera y cine
Àngel Guimerà escribió Terra Baixa en 1895 para la actriz María Guerrero. La pieza se estrenó en castellano, en el Teatro Español de Madrid, en 1896, y no tardó en convertirse en una de las obras más versionadas del teatro catalán contemporáneo. Su estreno en Cataluña tuvo lugar en el Teatro Principal de Tortosa en 1897. Tres días después se presentó en la sociedad La Granada del barrio barcelonés de Gràcia y justo tres meses más tarde se representó en el Teatro Romea de Barcelona, en un montaje protagonizado por Enric Borràs, actor que propició el gran impacto social del personaje de Manelic. Traducida a numerosos idiomas (inglés, alemán, esperanto, sueco, ruso, yídish, siciliano, serbio, checo, francés, italiano, entre muchos otros), ha sido llevada al cine -la adaptación más famosa se realizó en Alemania, dirigida por Leni Riefenstahl- y es la base de varias óperas (Tiefland, La catalane). En Cataluña, el referente más próximo es el montaje dirigido por Fabià Puigserver hace 10 años y presentado en el Mercat de les Flors. El personaje principal fue interpretado por Lluís Homar.
El director del Teatre Nacional de Catalunya, Domènech Reixach, se mostraba ayer muy satisfecho por programar en este teatro la famosa obra de Guimerà: "Hemos esperado un poco para estrenar a este autor, porque queríamos hacerlo con su obra más popular y representada. Diez años después del último montaje profesional del texto, volvemos a él con una mirada nueva", aseguró Reixach.
