Barcelona incluye 3.400 edificios en su catálogo de patrimonio histórico
El Catálogo del Patrimonio Histórico-artístico de Barcelona protege unos 3.400 edificios de la ciudad, el 10% más que la cifra recogida por la Ley de Conservación del Patrimonio Cultural de 1993. El nuevo plan de protección, presentado el pasado miércoles en el Colegio de Arquitectos de Cataluña, pretende destacar los rasgos diferenciales de cada distrito municipal y pone como condición que toda intervención en un edificio protegido debe realizarse de acuerdo a su nivel de protección.
A diferencia del último Catálogo del Patrimonio Histórico-artístico de Barcelona, aprobado en 1979, y que incluía 900 bienes patrimoniales, el nuevo plan de protección de edificios incorpora la preservación de los bienes urbanísticos característicos de cada barrio y actúa sobre edificios construidos hace más de 30 años, concretamente hasta el año 1965. Compuesto de 10 planes especiales, uno por cada distrito urbanístico, el catálogo introduce nuevos criterios de flexibilidad que facilitan la intervención en edificios anteriormente protegidos y que permiten más libertad de actuación dentro del estricto marco legal que impuso la ley patrimonial de 1993.
El área de Urbanismo del Ayuntamiento de Barcelona y la Agrupación de Arquitectos por la Defensa y la Intervención en el Patrimonio Arquitectónico (AADIPA) presentaron el nuevo catálogo como un proyecto ambicioso que pretende no sólo proteger el patrimonio arquitectónico de la ciudad, sino, además, proponer nuevas alternativas urbanísticas y mantener el equilibrio entre el desarrollo económico de la urbe y los servicios de que dispone.
Antoni Sorolla, director de Actuación Urbanística del Ayuntamiento de Barcelona, explicó que los nuevos planes de protección son el reflejo de los 2.000 años de historia de la ciudad y destacó la importancia de la colaboración entre el Ayuntamiento y el Colegio de Arquitectos en la elaboración del nuevo catálogo.
El hecho de preservar los edificios emblemáticos de cada distrito municipal demuestra la voluntad de acabar con la visión centralista del catálogo de 1979. En la citada catalogación, se destacaba que el 72% de los bienes patrimoniales protegidos pertenecían al distrito de Ciutat Vella. La arquitectura industrial del Eixample, así como las pequeñas casas de la calle de Saldes, en el barrio de Horta, o el campanario de la plaza de Rius i Taulet de Gràcia son algunos de los ejemplos de bienes urbanísticos especialmente protegidos por la nueva clasificación.
Enrique Lambies, responsable del área de Planteamiento Urbanístico del Ayuntamiento, señaló que "no se puede hablar de indefensión por parte de los particulares" al referirse a los nuevos aspectos legales de la revisión del catálogo. Lambies informó de que la modificación del plano urbanístico se caracteriza por su mayor flexibilidad, ya que supone la limitación de las prohibiciones para incrementar la edificabilidad y el aumento de los usos de los bienes patrimoniales.
El 3% de los edificios de la ciudad de Barcelona dependen ya del plan de protección, aunque éste tiene que ser aprobado por la Generalitat antes de su entrada en vigor.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.