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LA OFENSIVA TERRORISTA

Un multitudinario acto en Barcelona inicia la cascada de reacciones de repulsa en Cataluña

El asesinato de Ernest Lluch conmocionó ayer Cataluña y suscitó la repulsa unánime y enérgica de la sociedad y de los medios políticos. A mediodía de ayer, en la plaza de Sant Jaume, más de 5.000 personas -una cifra inusual para este tipo de actos- expresaron su dolor guardando cinco minutos de silencio. En el acto participaron, como nunca se había visto, la práctica totalidad de líderes políticos y sindicales. La Generalitat decretó tres días de luto oficial. Para hoy está convocada una manifestación a las 19.30 en el centro de Barcelona bajo el lema Cataluña por la paz. ETA no.

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La gran multitud de comunicados emitidos y todas las declaraciones de los líderes políticos tenían un nexocomún: no se limitaban a expresar la más firme condena del asesinato, sino que también destacaban la gran personalidad de Ernest Lluch, su compromiso con la democracia y la paz en el País Vasco, y sus ideales a favor del diálogo para acabar con el terrorismo.Cataluña vivió ayer una jornada de luto y las muestras de rechazo se sucedieron en cascada. El Parlamento aprobó por unanimidad un manifiesto de condena. Numerosos ayuntamientos colocaron las banderas a media asta o colgaron crespones negros. Otros convocaron cinco minutos de silencio y plenos extraordinarios, como el de Maià de Montcal, en Girona, donde Lluch poseía su segunda residencia. También los hubo que celebraron actos en su memoria o abrieron libros de pésame, como el de Barcelona. En Gironamás de 1.000 personas se concentraron frente al consistorio.Los trabajadores de muchas empresas salieron a la calle cinco minutos a las doce y por la noche, unos trescientes vecinos del inmueble donde vivía Lluch se concentraron junto al aparcamiento para protestar por su muerte.

Hubo declaraciones y gestos, como el de los jugadores del FC Barcelona, del que Lluch era un apasionado socio, que decidieron llevar brazaletes negros en el partido que hoy disputarán contra el Brujas. Y hubo también multitud de testimonios de condena. El presidente Jordi Pujol reclamó la unidad de las fuerzas políticas frente a ETA y apeló a la ciudadanía a no dejarse amedrentar por los terroristas. "Si alguna lección podemos extraer de este hecho luctuoso es que Lluch siempre tuvo una actitud decidida, valiente, pública, sin dejarse nunca coartar frente la denuncia, frente al terrorismo, frente a la criminalidad". "Cataluña está de luto por la muerte de un defensor de los valores de la democracia, la libertad y la solidaridad", afirmaba un comunicado del gobierno catalán.

Para el secretario general de Convergència, Artur Mas, el asesinato de Ernest Lluch "no tiene ningún tipo de explicación". En el mismo sentido se manifestó Josep Antoni Duran Lleida, líder de Unió´. "[Esta muerte] no sirve para nada", dijo.

El secretario general de ERC, Josep Lluís Carod Rovira, calificó el asesinato del ex ministro de "salvajada", y añadió: "Me repugna como persona y como independentista". Con este atentado, "las pistolas de ETA han disparado contra Euskadi", añadió el vicesecretario general de esa misma formación, Josep Huguet. Desde las filas del PP, su presidente en Cataluña, Alberto Fernández Díaz, advirtió a los violentos que no podrán alterar las condiciones democráticas de la sociedad.

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