Mayor confirma que ETA tiene un 'comando' estable en Barcelona
El ministro del Interior, Jaime Mayor, aseguró ayer que, después de la desarticulación durante el último mes de los comandos que ETA tenía en Madrid, Vizcaya y Andalucía, la banda sólo conserva dos grupos operativos estables, uno en Guipúzcoa y otro en Barcelona, este último responsable del asesinato antenoche del ex ministro Ernest Lluch, del edil popular José Luis Ruiz Casado y de la colocación de un coche bomba en la Diagonal de Barcelona.
En una breve comparecencia pública realizada en Barcelona, Mayor Oreja declinó ofrecer detalles sobre la supuesta composición del comando Barcelona, si bien otras fuentes policiales coincidieron en que muy probablemente está formado por tres personas: dos hombre y una mujer. Son, según la policía, los mismos que el 21 de septiembre asesinaron al concejal del PP de Sant Adrià de Besòs, con una estrategia muy similar a la empleada para matar a Lluch en el aparcamiento del edificio en el que residía, en la avenida de Chile de Barcelona.La policía cree que dos terroristas, que habían seguido a Lluch durante los últimos días, estaban esperando la llegada del vehículo del ex ministro escondidos junto a un coche todo terreno estacionado en la plaza de aparcamiento contigua a la de Lluch. Sobre, las 21.30, cuando el ex ministro salió del coche y se disponía a recoger la chaqueta por una puerta trasera, un activista le disparó un tiro a la altura de la mandíbula derecha que le atravesó el cráneo, trayectoria que indicaría que el autor del crimen es de baja estatura. La bala rebotó en el techo del aparcamiento.
Junto al cadáver y bajo los documentos de un máster en Economía que Lluch impartía en la Universidad de Barcelona, que quedaron esparcidos por el suelo, fue encontrado un segundo casquillo, aunque la policía no ha podido precisar aún si también impactó en el ex ministro. Los hechos se produjeron con tanta rapidez que es muy probable que Lluch no viera a sus asesinos. La pistola utilizada fue una automática FBP, que no había sido empleada anteriormente, y la munición era de 9 milímetros parabellum, la utilizada habitualmente por ETA. El arma posiblemente procede de una partida de 500 pistolas checas que supuestamente compró la banda en Alemania durante la tregua.
Tras el crimen, el terrorista que disparó y su acompañante huyeron del aparcamiento a pie por la rampa de salida. En el exterior les esperaba otro terrorista en un vehículo Ford Fiesta de color blanco. El coche, con la matrícula doblada (copiada) B-1095-NC, había sido robado el 23 de octubre en el distrito barcelonés de Nou Barris y la placa correspondía a la de un coche idéntico de un vecino de la localidad de Manresa. El vehículo que ETA hizo explotar la madrugada del 2 de noviembre en la avenida Diagonal y que causó dos heridos leves había sido robado el mismo día y en el mismo distrito de Barcelona.
Cinco kilos de explosivo
El vehículo en el que huyeron los tres terroristas recorrió unos 500 metros y fue abandonado en un descampado cercano, situado junto a la carretera de Collblanc, en el término de L'Hospitalet. Los etarras colocaron cinco kilos de explosivos conectados a un temporizador para que la explosión y el incendio posterior borraran las huellas dactilares. A las 21.48, el turismo explotó y quedó hecho añicos, a excepción del capó, que salió despedido a unos 50 metros.La policía sospecha que los terroristas huyeron después en otro automóvil. Este movimiento de coches ha llevado al convencimiento de que la banda tiene al menos un garaje en Barcelona o su periferia para poder ocultarlos. La policía, a falta de datos más consistentes y sin testigos de los hechos, considera que lo más probable es que los integrantes del comando sean tres jóvenes legales (no fichados).
El cadáver de Lluch no fue descubierto hasta las 23.30, cuando un vecino del mismo inmueble de Lluch fue a recoger su automóvil. En ese momento, diversas autoridades catalanas se encontraban en los alrededores del descampado donde de produjo la explosión del vehículo.
Mayor Oreja, que ayer se reunió en Barcelona con diversos responsables policiales para analizar las investigaciones sobre el crimen, destacó que el atentado "demuestra que la brutalidad es una de sus características principales de esta nueva ETA". La policía ha habilitado el número de teléfono 900.100.091 para facilitar la colaboración ciudadana.
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