Profesores de Barbate también piden que se legalice el comercio de hachís

Los jóvenes estudiantes de Barbate (Cádiz) están cambiando "las clases de las aulas por la escuela de las cárceles". Los profesores de enseñanza primaria, secundaria y de adultos de este municipio costero gaditano emplearon este juego de palabras para alertar del peligro que vive una gran parte de la juventud de esta localidad. Más de 70 profesionales de la enseñanza firmaron ayer en Barbate un documento en el que piden que se legalice el comercio del hachís.

Captación

El objetivo de la propuesta de los docentes es evitar que muchos estudiantes abandonen sus estudios atraídos por "el dinero fácil" que obtienen como busquimanos (recogedores en las playas de fardos de hachís que transportan en sus ciclomotores para esquivar a las fuerzas del orden público) o informadores de las mafias. Con este escrito, los profesores se sumaron también a la petición de un grupo de fiscales gaditanos, encabezados por el fiscal jefe de la Audiencia de Cádiz, Isidoro Hidalgo, quienes fueron los primeros en posicionarse a favor de legalizar el comercio de hachís como fórmula más apropiada para acabar con las mafias que introducen esta sustancia estupefaciente por las costas de Barbate. Esta propuesta recibió enseguida diversas adhesiones. La más destacada llegó de la mano del Defensor del Pueblo Andaluz, José Chamizo.

"Droga blanda"

En el comunicado, los profesores se confiesan "preocupados" por la creciente captación de los más jóvenes por parte de las mafias dedicadas al narcotráfico y por las consecuencias "negativas y perniciosas" de este fenómeno en la comunidad estudiantil. "Como encargados de la formación de jóvenes y adolescentes barbateños nos preocupa el ambiente que el tráfico de hachís ha generado entre muchos de ellos", lamentan en el escrito remitido ayer. También advierten de que "el gamberrismo y las motos [problemas de circulación y ruido] son sólo la punta del iceberg" de un problema social aún mayor. "El mal llamado narcobienestar lleva constantemente a jóvenes a la escuela de las cárceles, con penas similares a las que se imponen a los grandes traficantes", subraya el documento.

Según los profesores de Barbate, el narcotráfico ha provocado que descienda el número de alumnos varones en las aulas durante los últimos años. "Ahora son más las chicas que estudian, cuando antes la proporción estaba más equilibrada. Eso es porque hay muchos chavales que se dedican ahora a ganar dinero con el hachís", explica la portavoz del colectivo reunido en Barbate, Margarita García, profesora del centro de adultos de la localidad.

Los profesionales de la enseñanza justifican también su petición en que el consumo de cannabis es generalizado: "Está lo suficientemente extendido como para que su ilegalidad ponga en duda, sobre todo en los más jóvenes, el cumplimiento de la ley".

Con estos argumentos, el grupo de docentes insta a los gobernantes, representantes parlamentarios y partidos políticos de España, "como país especialmente afectado por el tráfico de esta droga", a que soliciten ante el Parlamento de Estrasburgo la legalización del comercio de hachís en la Unión Europea.

"Como los fiscales, pensamos que es una medida que deberían adoptar todos los países porque, además, es una droga blanda que no es más perjudicial que el tabaco o el alcohol", explicó García.Los profesores añadieron más argumentos para alinearse con los fiscales. "No podíamos mantenernos ajenos a este problema que nos afecta directamente", aclaró la portavoz del colectivo, quien resaltó la preocupación existente entre la mayoría de la población por la falta de alternativas económicas al tráfico de hachís.

"Todo el mundo está muy preocupado porque el pueblo ha cambiado. Hay un montón de problemas y si se acaba con el narcotráfico nos encontraremos con la situación anterior, esto es, una población muy deprimida económicamente y además con la crisis del sector pesquero que tiene muy difícil solución", precisó Margarita García en nombre del colectivo.